Guillermo Rodríguez. A veces, sólo a veces, la información cofrade nos regala buenas noticias, noticias en positivo que aportan claridad en esta bruma en la que con demasiada frecuencia evoluciona el mundo de las cofradías, más preocupado en contratos firmados o cambios alrededor de los martillos, que en el desarrollo de proyectos solidarios o de formación integral de personas que deberían formar parte sustancial de la esencia de nuestras cofradías. Esta semana hemos conocido una de esas noticias. Una de esas que materializan el sueño colectivo de quienes aún se atreven a soñar en este miserable mundo materialista que nos ha tocado vivir. Una noticia que debe traducirse en orgullo y satisfacción para la Córdoba Cofrade, primero porque es un proyecto del que debe derivarse un incuestionable beneficio global y segundo porque nunca debemos olvidar el beneficio individual que reporta un proyecto de estas características para muchos jóvenes que prefieren soñar con fusas y corcheas que con botellones bajo la luna.
Los promotores de la Banda Ad Libitum, la nueva banda de Córdoba, con su presidente Manuel Castizo a la cabeza y bajo la dirección musical de Francisco Flores, afrontan un reto de proporciones bíblicas, lo que da buena cuenta de su valentía y de su enorme ilusión por alcanzar el sueño de que no muera lo que tanto trabajo costó construir. Solamente por eso ya merecen el respeto y la gratitud de todos cuantos amamos todoloquehueleaincienso. Cuestionado acerca de la empresa que acaban de poner en marcha, Manuel Castizo, con la misma valentía con que afronta el desafío, abre su corazón para hablarnos de sus sentimientos, sus anhelos y sus objetivos, con franqueza, humildad, realismo y la sobriedad de un hombre con los pies en el suelo y que es consciente de las dificultades que se va a encontrar a lo largo del proceso. No pierdan detalle.
¿Qué objetivo se marca la nueva banda a medio y largo plazo?
El objetivo a día de hoy es establecer una nueva Sede Social en la cual poder realizar todos los proyectos que tenemos en mente y en la cual tengamos la capacidad de ser totalmente independientes con el fin crecer. A medio/largo plazo nuestro objetivo es poder disfrutar de nuestra música, de volver a sentir ese pellizco que te entra cuando suenan los primeros acordes del Himno.
¿Cómo afrontan el reto? ¿Qué sienten los promotores del proyecto en estos momentos?
Con muchísima confianza, tengamos en cuenta que hace tan solo cinco años comenzamos con una mano delante y otra detrás y con tan solo siete personas, pero con muchas ganas de trabajar. Ahora todo es diferente, tenemos un patrimonio instrumental considerable, así como un uniforme. Ambas cosas son las necesidades más básicas que una formación de nuestra índole posee y que gracias al trabajo realizado anteriormente, nosotros ya disponemos. El sentir general es de ilusión, de fuerzas y de confianza. Somos una familia que se ha formado en torno a la música y que gracias a ello podemos continuar con este camino.
¿Está garantizado el funcionamiento de la escuela de música?
Para nosotros la Escuela de Música es más que prioritaria. No entendemos la Banda de Música sin su Escuela. Es la base de nuestro proyecto. De todos es conocido el transfuguismo que existe de músicos entre bandas, no lo voy a descubrir yo ahora, y por ello nuestra intención es que la plantilla de nuestra Banda de Música sea en el mayor porcentaje posible de personas que se hayan formado en nuestra Escuela. Si tenemos en cuenta que la media de edad de inicio de un miembro de nuestra Escuela ronda los 12/13 años y que en 2/3 años puede estar tocando con la Banda de Música, durante ese periodo se ha forjado una amistad con el resto de miembros y un sentimiento de pertenencia al proyecto que es difícilmente reemplazable, lo que hace que ese transfuguismo que antes comentaba descienda considerablemente. Cuando se está a gusto con tus amigos y con la gente que te ha visto crecer, ¿para que cambiar?
¿Cuál es la edad media de los componentes que van a comenzar esta ilusión?
Actualmente de la treintena de miembros que ya están tocando con la Banda de Música estamos rondando los 25 años de media de edad. Los alumnos de la escuela son alrededor de 20 los que rondan una edad media de 15 años.
¿Disponen de alguna ayuda económica al menos para comenzar el camino?
Actualmente la ayuda económica de la que disponemos es un pequeño remanente de nuestra gestión anterior, pero como bien le comentaba antes, sí tenemos un patrimonio instrumental y de uniformes considerable lo que hace más liviano el “comienzo” de este camino. No obstante, si algún mecenas está dispuesto a invertir en nosotros, estamos abiertos a todo tipo de conversaciones (entre risas).
¿Es rentable una banda de música? O dicho de otro modo, ¿es más difícil que sea rentable que una de cornetas y tambores o agrupación musical?
Una Banda de Música no profesional es rentable si lo tratamos como lo que es, un “hobbie”. Los beneficios que se obtienen en una Banda prácticamente en su totalidad es para la propia gestión de la misma. Si tenemos en cuenta que los instrumentos de una Banda de Música tienen un coste muy superior a los que se necesitan para una Agrupación Musical y ya no te digo para una de Cornetas y Tambores.
Si es cierto que el “cache” a la hora de contratar una Banda de Música suele ser superior al de una Agrupación Musical o Cornetas y Tambores, pero como le decía también tienen unos costes diferentes.
No obstante, no conozco prácticamente a nadie que coma gracias a la gestión o pertenencia a una Banda, ya sea de Música, Cornetas y Tambores o Agrupación Musical.
¿Se ha sentido defraudado Manuel Castizo por todo lo que ha ocurrido? ¿Dolido?
Quizá la palabra defraudado no sea correcta, dolido puede que se acerque más a mi sentimiento. Tenga en cuenta que un proyecto como es la creación de una Banda de Música desde cero sin prácticamente aportación económica de ningún tipo, no es viable en 5 años.
Se puede consultar la historia de Bandas de Música de renombre hoy en día y ninguna de ellas ni siquiera había puesto un pie en la calle en los primeros 3-4 años de vida, mientras que nosotros con solo 8 meses transcurridos desde la creación, tuvimos la gran suerte de poder tocar Jueves y Viernes Santo en Cortegana (Huelva) y en Fuente Palmera (Córdoba) respectivamente. Cierto es que esta celeridad se debió a la necesidad de conseguir fondos para crecer. Posiblemente el mal entendido entre las partes en los plazos necesarios para el proyecto haya desencadenado en lo sucedido.
¿Entre los nombres que se han barajado estaba mantener el de Santa María de la Merced? ¿Qué otros nombres se han barajado?
Por supuesto que sí. Prácticamente todos nuestros miembros se han forjado bajo el manto de Sta. María de la Merced, muchas horas de trabajo y de momentos vividos en las entrañas del Zumbacón no nos hacen olvidar de dónde venimos. Las alternativas han sido muchas, se tuvieron que hacer dos votaciones, en la primera se encontraban cerca de 30 nombres y en la segunda se votó a las 5 más valoradas en la primera fase. Entre las más votadas podemos encontrar nombres como “Mater Mea”, “Sefarad” o “Cristo de los Faroles”. Finalmente, el nombre de Banda de Música Ad Libitum fue el más votado en las ambas fases.
¿Han valorado la posibilidad de asociarse de algún modo a otra hermandad?
Posibilidades hemos valorado miles, entre las que por supuesto está la de asociarnos a alguna Hermandad. Si bien es cierto que el sentir general es el de ser totalmente independientes, aun así, estamos abiertos a cualquier opción que pueda ser viable.
¿Qué estilo va a adoptar la nueva banda? Por decirlo para que todo el mundo lo entienda, ¿va a especializarse en un repertorio con marchas de un estilo más fúnebre o por el contrario en marchas en las que aparezcan con frecuencia las cornetas?
El estilo va a ser continuista, nuestro repertorio se ha caracterizado por ser un conjunto de marchas clásicas y de gran renombre. Nuestros referentes siempre ha sido El Carmen de Salteras y Maestro Tejera, palabras mayores sin duda.
¿Cree adecuado el número de bandas existentes en Córdoba o perjudica el número la calidad de las mismas?
Es cierto que la Música Cofrade en Córdoba ha tenido un auge considerable en los últimos años. Esto por supuesto que es bueno para nuestra Semana Santa. Otra historia diferente es que nuestras Cofradías apuesten por lo nuestro o no y está claro que, si no apostamos por lo que tenemos en casa, la calidad nunca podrá llegar al nivel que nos gustaría. Es bastante paradójico que contraten Bandas nada más que por su apellido cuando estás no están al nivel que si tienen otras pertenecientes a la Capital e incluso a la Provincia.
Tal y como está en la actualidad el panorama musical y como todo el cariño, ¿están ustedes un poco locos o creen que hay hueco para un nuevo proyecto?
Por supuesto un ápice de locura hay que tener, sobre todo porque el tiempo que requiere se lo estamos quitando a nuestras familias, pero sin duda la balanza es positiva. No consideramos que este sea un nuevo proyecto, es más bien un “lavado de cara” de una historia ya con un pie asentado y sí, siempre hay hueco si se trabaja y se hacen las cosas bien.
¿Ve factible en el futuro acompañar a la Merced por las calles cordobesas?
Qué decir… es algo que solo el tiempo puede responder. Por lo que a nosotros se refiere, nunca le cerraremos las puertas a nadie para llevar nuestros sones donde se requieran.
¿Cuál es sueño que le gustaría que se cumpliese?
¿Sueños? Muchos… el más cercano, ver a nuestra Banda de Música Ad Libitum pasear por la Semana Santa de Córdoba.
¿Cuándo podremos ver tocando a la banda?
Esto es algo que no sabría contestarle, ojalá y sea pronto, pero en la actualidad solo nos queda trabajo, trabajo y más trabajo.
Fotos cedidas por la Banda Ad Libitum