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lunes, 29 de agosto de 2016

Entre Bambalinas: La carrera oficial en la Catedral, más cerca... o no


Ya se encuentra el primer proyecto formal del traslado de la carrera oficial a la Catedral, en las manos de los regidores de las cofradías cordobesas. Atrás han quedado las especulaciones, y los dirigentes de Isaac Peral han presentado, antes de la fecha prevista, el trazado que llevaría a las hermandades penitenciales por los alrededores del primer Templo de la ciudad, con objeto de realizar estación de penitencia ante el Santísimo. Un trazado que no se podría considerar definitivo, puesto que aún falta por contar con la aprobación de unos hermanos mayores que se hallan divididos en cuanto a satisfacción del proyecto se refiere. Y es que, como bien se desprende en las declaraciones que éstos están concediendo a este y otros medios, hay quienes se muestran favorables al estudio actual, otros quienes estiman oportuno reconsiderar y modificar el diseño, y otros tantos que ni se manifiestan ni a favor ni en contra y prefieren aguardar a que se produzca una mayor interpretación del proyecto.

Esto último es lo que sucede en el caso de los hermanos mayores, si bien también se podría trasladar a las opiniones de los cofrades: algunos lo encuentran acertado, varios se inclinan por indagar otra alternativa, mientras que otros se abstienen a opinar hasta nueva información. Éste que suscribe, nada más terminar de ojear el documento y contemplar con detenida pausa el plano del recorrido oficial, se situaba en el tercer grupo de cofrades anteriormente mencionado; esto es, me faltaban detalles para saber más acerca de la viabilidad del proyecto, encontraba lagunas... Transcurrían los minutos, las horas, y las redes sociales, además de los foros, se inundaban de todo un rosario de comentarios; de entre los cuales se descubrían críticas que no hacían más que hacer reflexionar al lector.

Unas opiniones que, una vez constatados sus fundamentos, producían un cambio de postura personal ante la situación. No serán, precisamente, los cuantiosos cortes de paso al público establecidos en los alrededores del recinto catedralicio los que lo hayan ocasionado, pues se trata de un aspecto lógico y sensato que tiene como fin la no formación de tapones humanos por tan angostas zonas del casco histórico; si bien es cierto que, de comenzar la carrera oficial en la Plaza del Triunfo, las calles Deanes y Manríquez podrían servir como vía de llegada a dicho enclave -quizás, una restricción de acceso al público sería suficiente-. Pese a encontrar estas prohibiciones de paso como buenas medidas, en forma general, cierto es que las hermandades que alcanzaran el palco de entrada a través de la Ronda de Isasa, la discurrirían sin asistente alguno; aunque esto no es lo más sorprendente, dado que las cofradías de la otra orilla del Guadalquivir apenas podrían ser acompañadas por sus vecinos, al estar cortados los puentes Romano y de Miraflores. Primer punto negativo.

Por otro lado, la confluencia Cardenal González-San Fernando-Lucano-Cruz del Rastro podría ser epicentro de una enorme aglomeración, tal como ya sucedió en el Vía Crucis Magno de la Fe de 2013. Y ello se debería a que la primera de las mentadas calles sería arteria principal para la bajada de las corporaciones, tras salir de carrera oficial, ya que difícilmente la opción de Caño Quebrado sea utilizada por parte de éstas -no obstante, la posibilidad está ahí-. Esta coyuntura, tal vez, podría ser paliada transcribiendo a la inversa el actual trazado del recorrido oficial; es decir, empezar en Cruz del Rastro para subir por Cardenal Gonzalez, girar hacia Magistral González Francés, y entrar por la Puerta de Santa Catalina para posteriormente salir por la Puerta del Perdón de forma que se terminase en la convergencia Cardenal Herrero-Torrijos. Con este nuevo dibujo, además de ganar en sensatez, permitiría salidas bien por Deanes, por Manríquez o por Torrijos, e incluso por la misma Cardenal González en caso de las últimas de las jornadas. Y en otro orden de cosas, ¿que pasaría con los pasos cuyas medidas impiden su acceso al interior de las naves catedralicias?

En resolución, nos topamos con un proyecto al que le faltan cabos por unir y que no ha conseguido el apoyo unánime de la Córdoba cofrade. Ahora, resta el debate entre los treinta y siete hermanos mayores, cuyas concesiones serán vitales para la 'nueva' Semana Santa que se atisba en el horizonte. De momento, lo que sí parece atisbarse son modificaciones y mucho consenso. Estén atentos...


Antonio Botella



Foto Antonio Poyato






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