Guillermo Rodríguez. Distintas visiones y distintas sensibilidades. Así se podría resumir grosso modo la concurrencia de más de una candidatura a presidir cualquier hermandad, también San Esteban. Generalmente la sensación de no sentirse representado por quienes dirigen una cofradía suele ser el sentimiento que prevalece en buena parte de los hermanos de cualquier corporación que se plantean construir una alternativa a una forma de desarrollar una hermandad, a la materialización de una manera de obrar y a una forma de sentir, a una visión que obviamente goza siempre de un porcentaje de subjetividad, más o menos elevado, que motiva que lo que unos les parece adecuado a otros les parezca manifiestamente mejorable. Y la concurrencia de distintas visiones para que los hermanos se pronuncien en un sentido u otro no implica perjuicio alguno si ambas visiones se confrontan desde el respeto y observando en todo momento el sentimiento cristiano que debe prevalecer en una entidad adscrita a la iglesia católica.
Frente a la candidatura que preside Jesús Bustamante, de un marcado aire continuista, que aboga por la unidad y la evangelización para abanderar su proyecto, la otra persona que opta a presidir la hermandad de la Puerta de Carmona, José Luís Rocha Maqueda, se presenta como una opción renovadora, que pretende modificar aquellos aspectos sustanciales que considera mejorables. En este sentido, sus primeras apreciaciones manifestadas a través de la web que la candidatura ha creado al efecto, no dejan lugar a la duda. Rocha afirma que su “Cruz de Guía y referente” es la “recuperación del Patrimonio Humano de nuestra Corporación” indicando en este sentido que “a pesar de que aún quedan dos meses para que se celebre el Cabildo General de Elecciones, creo que nuestro primer objetivo, ya da resultados. Durante estos días he recibido numerosos apoyos de hermanos y hermanas que se han querido sumar a esta iniciativa para hacer que todos podamos Sentir San Esteban como una auténtica Hermandad”.
En este sentido, Rocha explica que “desde el primer día que, siendo niño, entré por la puerta ojival de la calle Medinaceli para echar una mano en priostía, las personas que allí me recibieron y acogieron supieron inculcarme que el principal valor de una Corporación como la nuestra, más allá del amor y devoción por sus Sagrados Titulares, son sus hermanos mismos. Un patrimonio que, como los que forman las imágenes, sus insignias y sus enseres, merece una atención absoluta y constante por parte del cualquier miembro que forme parte de la Junta de Gobierno de nuestra Hermandad”. Profundiza en este asunto, que probablemente dará mucho que hablar en las próximas semanas, precisando que “por diversas vicisitudes, durante varios años hemos pasado una larga travesía donde se pretendía poner orden a nuestra cofradía -el tiempo dirá si se hizo lo correcto-, pero que, quizá por el desconocimiento de la misma o por poca experiencia en este tipo de situaciones se fue propiciando una merma importante en ese valor tan fundamental de San Esteban como es el que representan sus hermanos. Sin embargo, a pesar de ese déficit, los miembros de nuestra hermandad hace cuatro años supieron estar a la altura de las circunstancias y apoyar una junta de transición, a la que debemos agradecer que pusiera fin a este largo e inesperado trayecto”. Afirma igualmente que “durante este tiempo, muchos hermanos me han expresado una inquietud constante -que personalmente comparto- por recuperar este patrimonio humano, que siempre ha sido referencia para las cofradías de Sevilla y provincia. Por esta razón, desde el mes de diciembre del pasado año un amplio equipo de hermanos hemos estado trabajando en un elaborado proyecto que pretende recuperar lo mejor de nuestra Hermandad, con una visión renovada y actual”. Unas manifestaciones que representan toda una declaración de intenciones y que pueden generar cierta controversia.
El candidato encabeza un proyecto en el que en sus propias palabras destacan “la ilusión, el trabajo y el amor por nuestra Hermandad” al tiempo que destaca que “con valentía y voluntad hemos conformado un grupo de hermanos muy implicado y convencido en este proyecto”, un proyecto en el que “los miembros de un órgano de gobierno que se rige por las Normas Diocesanas y por las reglas de su hermandad” sean –deben ser- “ejemplo para todos los hermanos y hermanas”, “un equipo de hermanos, preparados, ilusionados y, sobre todo, comprometidos” con la hermandad. En este sentido, Rocha expresa su deseo de –“tal y como nos transmitió nuestro H.M. Antonio Burgos- trabajar y avanzar el camino emprendido por la Junta actual para seguir superando retos y lograr que San Esteban sea referente, desde el trabajo, la humildad y, sobre todo, gracias al empuje de nuestros hermanos para que todos podamos estar orgullosos de Sentir a San Esteban”.
Un proyecto cuyo principal objetivo es “que San Esteban vuelva a ser una hermandad activa para sus hermanos, que todos nos sintamos familia dentro de ella y que todos se sientan conocidos y reconocidos por su aportación a nuestra hermandad, cada uno en la medida de sus posibilidades. En definitiva, que nos sintamos orgullosos por Ser de San Esteban”.