Guillermo Rodríguez. Despaciosamente, a paso lento de cofradía, las distintas corporaciones de todo el Universo Cofrade hacen avanzar su metafórica cruz de guía con el inequívoco rumbo fijado en la llegada de la próxima Semana Santa, materializando paulatinamente los pasos, algunos de ellos iniciados hace semanas, con vistas a configurar la que será su puesta en escena bajo la siguiente luna de Nisan.
Noticias que versan sobre cambios de capataces, renovaciones o nuevas contrataciones de bandas, preñan, sin solución de continuidad, los portales de temática cofrade para satisfacción de los miles de consumidores de este tipo de información que consumen con avidez, con un oído en el rumor de las olas y el otro en la última composición de cornetas y tambores, cualquier noticia que huela a incienso y suene a granadera, haciendo buena la máxima de que el cofrade medio es un auténtico "jartible".
Una de las hermandades que ha protagonizado la información cofrade relacionada con el mundo del pentagrama ha sido la Paz y Esperanza de Capuchinos, en virtud de su decisión de prescindir de los servicios de la excelente Sociedad Filarmónica de Pilas, banda que venía acompañando al palio de la Paloma Blanca de Capuchinos en los últimos años. en favor de la Banda de Cantillana. Un cambio musical que viene a representar un paso más en la modificación sustancial que el palio de la Paloma Blanca de Capuchinos ha comenzado a experimentar a raíz de la destitución de Rafael Muñoz como capataz.
La hermandad capuchina ha hecho pública en la mañana de hoy la firma del documento que la une contractualmente con la Banda de Música Nuestra Señora de la Soledad de Cantillana, concretando de este modo la apuesta por un nuevo acompañamiento musical para su venerada titular, una banda con un contrastado nivel musical que ha ido enriqueciendo en los últimos años. No será fácil la tarea de acompañar musicalmente a Nuestra Señora de la Paz y Esperanza, considerando que la Sociedad Filarmónica de Pilas ha dejado el listón muy alto, y las especiales características que precisa una banda de música que deba acompañar a un palio como el de la Reina de Capuchinos. Sin embargo, el pasado inmediato de la formación cantillanera y una calidad sobradamente probada permite enunciar los mejores pronósticos.
Foto Hermandad de la Paz y Esperanza