Adrián Martín. Tras la dimisión de Javier R. Baena Márquez aduciendo motivos personales, familiares y profesionales "que le impedían desempeñar su función" como Hermano Mayor de la Esperanza, el encargado de tomar las riendas de la corporación de San Andrés ha sido Juan José Guerrero Carmona, el cual, junto a su Junta de Gobierno ha tomado la decisión de someterse a la aprobación de sus hermanos.
Para ello, la hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Penas y María Santísima de la Esperanza ha convocado un cabildo de carácter extraordinario. El Cabildo ha sido convocado para el próximo 4 de septiembre a las 9.30h en primera convocatoria y a las 10h en la casa hermandad sita en la Calle Escañuela 10.
De esta manera, los dirigentes de la hermandad recabarán del máximo órgano de decisión de la Corporación, su opinión sobre la actualidad de la cofradía y someterán a la voluntad de los hermanos si aceptan la continuidad de la actual junta de gobierno. De no ser así, se convocaría de inmediato un nuevo Cabildo Extraordinario de Elecciones.
Cabe recordar, en caso de que de la decisión del Cabildo derivase la convocatoria de elecciones, lo ocurrido en las anteriores, cuando se declaró originalmente a José Merina vencedor de las elecciones pero, tras la impugnación elevada por parte de la candidatura de Javier Baena ante el Obispado, y la aprobación del recurso, fue la candidatura de este último quien asumió el gobierno de la corporación de San Andrés. Así pues, la decisión del Cabildo y en su caso un nuevo proceso electoral, deberán dejar constancia de si sigue patente la controversia en el seno de la Hermandad de la Esperanza.
Sea cual sea la Junta de Gobierno que rija el devenir de la Esperanza, el gran reto al que deberá enfrentarse es el de la realización del nuevo palio para la Señora de San Andrés, probablemente la gran asignatura pendiente de la hermandad, para cuya subsanación ya fue creada, en diciembre de 2014, una comisión que dirigiese el proyecto.
Sin duda, el mes de septiembre comenzará en la Córdoba cofrade con una expectación inusitada merced a lo que ocurra en la Hermandad de la Esperanza.