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domingo, 7 de agosto de 2016

Sendero de Sueños: Una de cal y otra de arena


Cuando esta vida te da un revés a una edad temprana hace replantearte la vida de forma diferente.

Hace ocho años sufrí ese revés tan grande que me hizo ver que este duro camino se tiene que recorrer con firmeza, con rectitud, aunque tengo que reconocer que a veces flaquee. Es en ese preciso momento, cuando ves que un ser querido toma su último suspiro de aliento, su último suspiro de esperanza cuando empiezas a hacerte las preguntas que nunca te has hecho antes. Sin embargo, siempre se cuenta con esa mano amiga que nunca te abandona. Esa con la que vas a llegar hasta el fin del mundo. Esa mano, que en los momentos de desaliento te agarra con más fuerza que nunca y no te deja desfallecer.

Pasa el tiempo. Pasan los años y te haces más dura. Sí, cuando te rompes, el sabio tiempo te hace resurgir como el ave fénix, con más ganas de volar. Y lo hace porque tu prisma de visión ha cambiado, se ha hecho más crítico, te has dado cuenta de todas las cosas que te sobraban, que te dañaban, que te hacían sentir pequeña. El paso del tiempo te hace no ser un borrego de una sociedad donde estamos educando para vivir de cara a los demás, donde no importa nada más que ser el primero en todo, ser el mejor entre tus iguales.

Aquél que un día de las Nieves dejó esta senda para coger la que lleva hasta los mismos pies de María Santísima y su Bendito Hijo me dejó el legado de la humildad, de la seriedad, pero también me enseñó que no hay que dejarse pisotear por nadie, a luchar hasta el final, porque así se fue, luchando con su paz característica, con la esperanza de encontrarse con el más bello rostro rociado del más puro amor maternal.

Se alejó. Se alejó lleno de esperanza, repleto de paciencia ante el viaje desconocido que guía a tierras celestiales.

Sí, la vida de vez en cuando te da esos revés que te dejan K.O, pero con el tiempo ves que te devuelve un trocito de aquél que se marchó sin prisa, con un torbellino que rebosa esperanza cada día que pasa.

Raquel Medina








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