Hoy las labores del campo apremian, pues cuando llegue la caída del sol sobre los campos de tu campiña, tu cruz apuntara hacia el cielo y tú, Nazareno, caminarás humilde por esas calles de tus devotos pueblos. La exaltación de la cruz, el día de Jesús, el día del Nazareno, son diferentes formas de nombrar a este 14 de septiembre, litúrgico, de color rojo, día de celebración, en el que en las vecinas localidades de Baena y Luque posesionarán a sus majestuosos y muy antiguos nazarenos.
Ambas poblaciones veneran a Jesús, como lo vienen haciendo desde siglos atrás, y muchas son las curiosidades que podemos encontrar entre estas centenarias hermandades, sin ir más lejos, D. Niceto Alcalá Zamora fue hermano mayor honorario de la cofradía del Nazareno de Luque, pero eran otros tiempos. Muchos quieren equiparar la política de entonces a la de nuestros tiempos, Ojalá aquel periodo gris y amargo de la historia nunca se repita, y aquellos que intentan reverdecer en odio lo que un día nos trajo dolor a nuestra sociedad se den cuentan de que son otros los tiempos.
Confío en que aquellos que claman por un estado laico, por el civismo, sean los más transigentes y los más cultos y no saquen a relucir de manera dictatorial leyes que limiten por el mero rencor. Respetar y aceptar las diferentes creencias, los diferentes modos de ver la vida, de sentir, de amar, sin rencor, sin odio, sin estigmas, es una creciente corriente que parece agotarse cuando algunos se afana en sacar aquella encarnadura cruel, sin más animo que el de crispar. Gracias a Dios estas imágenes consiguieron salvar sus tallas y su culto hasta nuestros días después del 36, otras no corrieron igual suerte.
Hoy lucirán por las calles de su pueblo y a ellos se acercarán cuantos paisanos les profesen fe, sin molestar, ni incordiar a aquellos que respetan pero no creen, pues esta es la gran virtud de nuestros pueblos, en ellos se vive y se siente distinto, se entienden determinadas cosas como sucesos de la historia.
Hoy en Luque los sones de Caído Fuensanta dan paso a un largo cortejo, que alumbra los pasos de todos aquellos que con Fe mantienen la tradición viva de este 14 de septiembre.
Manuel Orozco