Raquel Medina. Hay vinculaciones que perviven en el tiempo, hermanamientos que van más allá de un mero recuerdo en la memoria colectiva de generaciones pretéritas y relaciones que se potencian con un cuidado que deriva del mimo, al amor y el respeto mutuo. Así nació y creció el hermanmiento entre la cofradía de Nuestra Señora del Rocío de Córdoba y la penitencial del Perdón. Un nexo que se alimenta cada año cuando ambas corporaciones peregrinas unidas a la Tierra Prometida.
La Hermandad del Perdón tiene una cita innamovible a comienzo de curso con la Reina Marismeña, acompañando a su Hermandad hermanada del Rocío de Córdoba. Tal y como hemos venido narrando en Gente de Paz, la filial rociera realizará la peregrinación extraordinaria al Rocío los días 1 y 2 del próximo mes, siendo acompañada, en la eucaristía del domingo por la Hermandad de San Roque.
La Hermandad del Perdón tiene una cita innamovible a comienzo de curso con la Reina Marismeña, acompañando a su Hermandad hermanada del Rocío de Córdoba. Tal y como hemos venido narrando en Gente de Paz, la filial rociera realizará la peregrinación extraordinaria al Rocío los días 1 y 2 del próximo mes, siendo acompañada, en la eucaristía del domingo por la Hermandad de San Roque.
La Corporación del Miércoles Santo llegará a la aldea almonteña el viernes 30 de septiembre, ofreciendo una cena de bienvenida. El sábado, mientras los rocieros peregrinan por el camino Los Llanos, la Cofradía ha organizado una visita al Santuario y a las marismas. Por la noche, tras el rosario, habrá un rato para la convivencia entre ambas corporaciones, con la mirada puesta en la Misa del domingo a los pies de la Pastora.