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miércoles, 28 de septiembre de 2016

Un encaje para la Coronación de la Virgen de la Salud


Jesús Pérez. Es encantador saber que las Hermandades no se lucen nada más el día de su estación de penitencia, sino todos los días. Los costeros del paso del Soberano Poder son ofrendas a Dios que cada día repiten las mujeres del barrio de León hincando las rodillas para ofrecer a la Virgen de la Salud el mejor regalo, la oración.

Estas mujeres dan vida a la Hermandad, las llenan de sentido; su Señor es el eje de sus vidas, y su Virgen su ilusión.

Son hermanas de barrio, que significa hermandad. Tienen el orgullo de ser bautizadas y casadas en el templo que han derramado lágrimas de devoción y angustia ante la muerte. Son hermanas de San Gonzalo.


Ante el acontecimiento de la Coronación Canónica de la Virgen de la Salud, no han dudado en colaborar y desbordar su ilusión para que su Madre tenga un regalo de ellas. Este presente se trata de un precioso encaje de punto de aguja francés del siglo XIX que no deja indiferente a nadie. Una donación que no alcanza el cariño que estas devotas de estampitas y rosarios en el cabecero de sus camas muestran hacia su Virgen de la Salud.

Fotos Hermandad de San Gonzalo




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