Carlos Gómez. Como es de sobra conocido por el universo cofrade, la hermandad de los Dolores del Cerro se halla inmersa en uno de los proyectos de mayor envergadura de su joven historia, el paso procesional que servirá de altar itinerante para la incorporación del tercero de los Titulares de la corporación a presencia en las calles de Sevilla cada Martes Santo, el paso de Nuestro Padre Jesús de la Humildad.
Un proyecto para cuya materialización la corporación solicitó a través de sus medios oficiales de comunicación que "en la medida de sus posibilidades y, bien de forma individual, con grupos de amigos, de familiares o de vecinos, los hermanos pudieran contribuir a sufragar las distintas partes del paso de Nuestro Padre Jesús de la Humildad con la intención de que pueda procesionar en los próximos años". La petición no ha caído en saco roto y "como buena muestra de la gran ilusión que el proyecto viene provocando en los hermanos, han sido ya varios los distintos grupos que en las últimas semanas han contactado con la Hermandad para obtener información de primera mano y poder colaborar en sufragar próximamente algunas de las partes del paso".
Así, la hermandad ha recibido la primera de las donaciones para que entre todos se contribuya a que el sueño se convierta en realidad en el menor tiempo posible. Ha sido el equipo de diputados y diputadas de tramo de la Cofradía, junto a varios hermanos y hermanas que han formado parte del mismo en años anteriores, el primer colectivo en comprometerse a costear parte del proyecto, "concretamente la seleccionada una de las más significativas del frontal del paso de nuestro Sagrado Titular: la cartela del respiradero delantero que, cincelada en orfebrería broncínea, será realizada por el taller de los hermanos Delgado López; la misma llevará una inscripción en relieve y letras en punta de diamante con una de las bienaventuranzas que vienen a reflejar la advocación del Señor en las Sagradas Escrituras: “bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la tierra” (Mt 5,3-12). Una donación a la que, en las próximas semanas y meses, podrán continuar sumándose todos aquellos hermanos y hermanas que lo deseen al haber pertenecido a dicho equipo en algún momento de nuestra historia".
Una contribución necesaria al tiempo que una oportunidad única para lograr que el sueño de toda una hermandad sea, más que nunca, la materialización efectiva del esfuerzo global y del compromiso colectivo. Una forma distinta, de entre todos, hacer hermandad.
Fotos Hermandad de los Dolores del Cerro