Niño, la destitución de Antonio Santiago en la hermandad de los Negritos y el patinazo que se metió alguno proclamando a sus “sustitutos” a los pocos minutos nos ha venido a poner de manifiesto, una vez más, que en el mundo de las cofradías la cantidad de “bocachanclas” que pululan descontrolados se nos está yendo de las manos. Y lo que es peor, niño, y lo que es peor. Que ya cualquier medio de los serios, de los periodísticos de rancio caché acaban por tragarse cualquier cosa bebiendo de cualquier fuente “bocachancla”. ¿Las prisas por ser el primero en publicar algo sirven para justificar semejantes meteduras de pata?
Y si hubiera sido solamente ésa… pero es que resulta que con los tres sustitutos de los tres capataces de San Benito ha venido a pasar lo mismo. Primero que si los tres nuevos ya formaban parte de los equipos de los destituidos y luego va y resulta que eso era una mentira del tamaño del paso de los caballos. ¿Qué forma de trabajar es ésta, niño?
En cualquier caso, para llevarse un buen sabor de boca esta semana en el tema de capataces y costaleros, quédate con el buen trabajo que hicieron aquí las cuadrillas del Rescatado la semana pasada. Lo de la Amargura no es ninguna novedad, porque puede ser de los palios que cada año acostumbran a dejar un regusto muy dulce. Ya solamente falta que la cofradía se anime a darle a su Virgen un palio que esté a la altura.
¿Y qué sé de la carrera oficial? Pues estamos ya en puertas –cucha tú que bien traído- de tener solución para el tema por parte de las cofradías. El día 18 ya está aquí y salvo que el ayuntamiento diga lo contrario o el señor Aumente no se saque algún impedimento de última hora el pescado está todo vendido. Habrá carrera oficial en la catedral y el recorrido todo apunta a que será el que propuso la Agrupación. Así que, salvo sorpresa mayúscula en la votación secreta, el león no se llevará el gato al agua. Por esta vez…
Julio el Tabernero