Carlos Gómez. El año de la Misericordia decretado por el Papa Francisco en virtud de la bula Misericordiae Vultus, ha sido extremadamente prolijo en celebraciones desarrolladas por las distintas hermandades que configuran el universo cofrade. Salidas, besamanos y cultos de toda índole han preñado el calendario de las distintas corporaciones entre las que también han proliferado peregrinas a diversos santuarios de nuestra geografía para alcanzar el jubileo.
En este sentido, la hermandad de la Virgen de la Cabeza de Córdoba, con este motivo ha incluido en el itinerario del tradicional rosario de la aurora que celebra por las calles cordobesas con su bendita Titular a la Basílica Menor de San Pedro, en cuyas naves tendrá lugar un “acto piadoso” ante las Reliquias de los Santos Mártires con el objetivo de alcanzar “la Indulgencia Plenaria que en este Año de obtiene”. Será el próximo 16 de octubre a partir de las 9 de la mañana.
De regreso a su sede canónica, la hermandad de San Francisco devolverá la visita que Nuestra Señora del Socorro Coronada realizase en su última salida procesional en un emotivo acto que en palabras de la propia corporación de gloria, “unirá a dos hermandades en torno a la que es Madre de Misericordia.”
Foto Antonio Poyato