Carlos Gómez. Periódicamente se suceden noticias que dan cuenta de las necesarias acciones que efectúan las diferentes hermandades, encaminadas a la adecuada conservación y protección del patrimonio común que configura su herencia colectiva. Una acción que forma parte sustancial de la actividad que ha de desarrollar una junta de gobierno, como garante de un acervo patrimonial que han de custodiar y que no es propiedad sino de la hermandad a la que representan.
Una de las corporaciones que viene evidenciando de manera singular la observancia de este precepto es la Hiniesta, que en los últimos tiempos ha sometido a sus imágenes titulares a labores de restauración. Como ocurre ahora con la imagen de Santa María Magdalena, que ha sido retirada del culto para ser objeto de la limpieza preventiva que desde hace unos años viene realizándose para su mejor conservación.
Cabe recordar que la imagen de Santa María Magdalena por su ubicación en el paso procesional del Santísimo Cristo de la Buena Muerte suele sufrir la caída de numerosa cera que junto a la habitual suciedad por el paso del tiempo crea una capa sobre la policromía, por lo que periódicamente se realiza este proceso de limpieza.
La labor se está llevando a cabo en las dependencias de la Casa de Hermandad por parte de Manuel Antonio Ruiz-Berdejo Cansino y será finalizada antes del próximo domingo 16 de octubre, coincidiendo con la salida procesional de la Virgen del Rosario de San Julián.
Una de las corporaciones que viene evidenciando de manera singular la observancia de este precepto es la Hiniesta, que en los últimos tiempos ha sometido a sus imágenes titulares a labores de restauración. Como ocurre ahora con la imagen de Santa María Magdalena, que ha sido retirada del culto para ser objeto de la limpieza preventiva que desde hace unos años viene realizándose para su mejor conservación.
Cabe recordar que la imagen de Santa María Magdalena por su ubicación en el paso procesional del Santísimo Cristo de la Buena Muerte suele sufrir la caída de numerosa cera que junto a la habitual suciedad por el paso del tiempo crea una capa sobre la policromía, por lo que periódicamente se realiza este proceso de limpieza.
La labor se está llevando a cabo en las dependencias de la Casa de Hermandad por parte de Manuel Antonio Ruiz-Berdejo Cansino y será finalizada antes del próximo domingo 16 de octubre, coincidiendo con la salida procesional de la Virgen del Rosario de San Julián.