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miércoles, 19 de octubre de 2016

Satisfacción generalizada entre los hermanos mayores de Córdoba


Guillermo Rodríguez. Como a estas alturas todo el mundo conoce, la Semana Santa de Córdoba, representada por los hermanos mayores de sus corporaciones penitenciales, ha dado un paso adelante que marcará un antes y un después en la configuración y en la fisionomía de las cofradías y que afectará decisivamente a su evolución y al futuro que percibirán como herencia las próximas generaciones de cofrades, que juzgarán estos días desde la distancia que otorga el paso del tiempo para poner a cada cual en su sitio en función del papel que le haya tocado desempeñar.

Esta 18 de octubre de 2016 pasará a la historia porque las hermandades penitenciales reunidas en asamblea han optado mayoritariamente por trasladar la Carrera Oficial al entorno de la Santa Iglesia Catedral y hacerlo en base a la propuesta presentada por el máximo organismo cofrade que encabeza Francisco Gómez Sanmiguel convirtiendo en realidad lo que hace tan sólo unos años parecía una quimera, una Carrera Oficial cuyo eje esencial se encuentre en la Santa Iglesia Catedral.

Recordemos que la Carrera Oficial aprobada por el pleno tendrá su inicio en la Puerta del Puente, Torrijos, Cardenal Herrero, entrada en la Catedral por la Puerta del Perdón y salida por Santa Catalina con final en la esquina de Magistral González Francés con Cardenal Herrero. Un proyecto en el que se establecen tres vías de entrada al itinerario común, Puente Romano, Ronda de Isasa y Sta. Teresa de Jornet/Avenida del Alcázar y cuatro de salida, S. Fernando/Diario de Córdoba, Calle Lucano, Puente de Miraflores/Ronda de Isasa y Calle Caño Quebrado.

Las reacciones, como no puede ser de otro modo, no se han hecho esperar, prevaleciendo mayoritariamente la satisfacción, expresada casi de manera inmediata por hermandades como la Agonía, el Perdón, la Paz y Esperanza o las Angustias, y sensación de haber alcanzado el objetivo planteado, poniendo el énfasis en la necesidad de la apertura de la segunda puerta como el elemento cuya aparición logre lo que hasta hace poco parecía la cuadratura del círculo.

En este sentido, Miguel Ángel de la Torre, presidente de la Junta Gestora de la Hermandad del Amor, destaca la trascendencia del acuerdo alcanzado afirmando que "es un paso muy importante hacer Estación de Penitencia en la Santa Iglesia Catedral, además de ser un marco incomparable y afirmar nuestra adhesión a la Iglesia acudiendo al primer templo de la Diócesis", al tiempo que manifiesta que "cierto es que conllevará algún trabajo aún de coordinación y de ajuste que seguro se podrá ir solventando, esperamos pronto contar con la segunda puerta abierta en la SIC, creo que ha sido una prueba de madurez de las Hermandades". En similares términos se expresa Juan Rodríguez, hermano mayor de la Estrella, al congratularse por este "resultado esperado" manifestando que "es un gran día para nuestras hermandades y ya se ha dado el pistoletazo de salida para una histórica semana grande. Enhorabuena al mundo cofrade" añadiendo que "ahora queda ponerse manos a la obra siempre con una premisa para todos: esto es todo nuevo y hay que empezar el trabajo para que todo salga bien, cediendo todos y sin ningún derecho de partida para ninguno. Todos debemos estar ya ilusionados y pensando en engrandecer nuestra Semana Santa. Todas los problemas, si somos serios y coherentes, tienen solución, eso si, toda batalla implica un sacrificio."

Por su parte Antonio Ruf, hermano mayor de la Merced, considera que es "una decisión que transformará la Semana Santa de Córdoba y en la que habrá que ponerse a trabajar para que todo transcurra de la mejor manera posible, siendo deseable que esté abierta la segunda puerta para ello". Felicidad también en las palabras de Carlos Recio, hermano mayor de la Agonía que precisa que "estamos satisfechos tanto por el cambio de Carrera Oficial a la Catedral como por el hecho de que se haya tomado por una amplia mayoría. Esperamos que poco a poco los posibles inconvenientes que podamos encontrar a causa del traslado se vayan solucionando con espíritu de consenso y buscando el bien común de todas las cofradías. En todo caso la decisión es buena ya no solo para la Semana Santa, sino para el conjunto de la ciudad.".

Fernando Castro, hermano mayor del Perdón, valora la decisión adoptada de manera "muy positiva, y como he dicho con anterioridad, no lo digo como hermano mayor del Perdón, sino por todas las Hermandades, por la Semana Santa y por la Ciudad. Porque si lo sabemos canalizar en condiciones, Córdoba podría llegar a tener una proyección de su Semana Mayor, que repercuta muy positivamente en el futuro de las Hermandades y Cofradías". También Juan Carlos Sanz, máximo representante del Prendimiento, se suma a la satisfacción generalizada precisando que están "muy contentos en la Hermandad del Prendimiento por la decisión adoptada y aprobada con la que se avanza un poquito más para ver el sueño de muchas personas hecho realidad" y añade que "ahora queda cuadrar horarios y ponernos de acuerdo entre las hermandades de un mismo Día de Salida" concluyendo que "es un día muy importante para sentirnos muy orgullosos tod@s".

José Luís Cerezo, hermano mayor de la Expiración, uno de los miembros de la Asamblea que se alineó entre los defensores de propuestas alternativas, afirma que "el resultado es el que ha querido la mayoría, decantándose por el proyecto original. Ahora nos toca trabajar a todas las hermandades para que el cambio no sea algo de unos años, y se consiga afianzar la Catedral como referencia para todas las cofradías, para que esto suceda pienso que el cumplimiento de los horarios es fundamental, por eso toca trabajar por parte de todos".

Con el paso de los meses, cuando las duras negociaciones para cuadrar los horarios sean objeto de debate colectivo, pocos recordarán a quienes dijeron no, y solamente algunos a quienes optaron por la propuesta "rebelde". En cambio todos recordarán que una noche de octubre las hermandades cordobesas, colectivamente, se atrevieron a construir su futuro. Un futuro lleno de nuevos desafíos, grandes dosis de esfuerzo y cargado de ilusión.

Foto Antonio Poyato



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