Carlos Gómez. Hoy no había Silencio a su alrededor, ni sintió desprecio alguno, ni el de Herodes ni el de quienes le obligaron a abandonar su Cádiz natal. Hoy, el Señor de los desheredados, el Hijo de Dios que se encarnó en la más bella de las rosas para redimirnos y recibió a cambio la ira y el odio de quienes temieron peligrar sus tronos por la fuerza de su mensaje eterno, ha recorrido las calles de la ciudad que lo acogió entre sus brazos hace un cuarto de siglo, acompañado de una multitud que junto a Él ha caminado, para acompañarle en su tarde más gozosa, en la que recibió el Amor sincero de todo el pueblo cofrade, el que vive en su orilla 365 días al año y el que vino a buscar su mirada desde la lejanía. Y nuestro compañero Antonio Poyato estuvo allí, como siempre, para dejar testimonio de un momento para la historia a través de esta hermosísima crónica gráfica.
Fotos Antonio Poyato
Fotos Antonio Poyato
