Carlos Gómez. Cómo es de sobra conocido por el público cofrade de la ciudad de San Rafael, la Hermandad del Amor del Cerro afronta una semana trascendental en el desarrollo de la celebración del XXV Aniversario de la llegada de Nuestro Padre Jesús del Silencio a Córdoba procedente de la ciudad de Cádiz y su consiguiente incorporación como titular de la cofradía del Domingo de Ramos.
Una celebración que tendrá uno de sus puntos álgidos en la Santa Iglesia Catedral el próximo sábado 19 de noviembre, cuando el Señor del Silencio sea trasladado al mayor templo de la diócesis para presidir la Solemne Función Principal, verdadero eje central de la celebración que la cofradía está desarrollando, que será oficiada por el Obispo de Córdoba, Monseñor Demetrio Fernández y en el que participará, en la parte musical, el Coro de Capilla de la Santa Iglesia Catedral.
Una conmemoración que está dejando intensos momentos para el recuerdo como el emotivo encuentro que tuvo lugar en la ciudad gaditana y que de la mano de Fray Ricardo de Córdoba, auténtico artífice de que la maravillosa imagen de Ortega Bru encontrase acomodo a orillas del Guadalquivir, sirvió de enlace entre el pasado y el presente de la Corporación del Cerro.
Incardinado dentro de una interesante serie elementos sentimentales de los que la Hermandad del Cerro ha querido dotar esta efemérides, una nueva pieza cargada de profunda simbología se añade a este hermoso conglomerado con la entronización en la antigua Capilla del Bautismo de la Parroquia de Jesús Divino Obrero, hoy ocupada por las Sagradas imágenes del Señor del Silencio y de María Santísima de la Encarnación, los Exvotos que acompañaron a la bendita imagen del Señor del Silencio a su llegada a Córdoba.
La imagen de Nuestro Padre Jesús del Silencio cuenta con un buen número de estos exvotos, indicativos de gracias concedidas y que nos fueron legados junto con el Señor. Estas ofrendas, conservadas en la Mayordomía de la Hermandad desde la llegada de la imagen, son el testimonio de una gracia concedida y manifiestan la intensa devoción que despierta el Señor.
Cabe recordar, ta y como la propia hermandad ha explicado a través de la nota pública emitida al efecto, que los exvotos son ofrendas, usadas ya por los primeros cristianos, que depositaban los fieles en santuarios y lugares de culto tras haber recibido un don o curación. En origen eran sencillas figurillas representativas de personas u objetos. Quedaban colocados en las paredes de estos lugares o colgados del techo, como todavía podemos ver en Santuarios como por ejemplo el de la Fuensanta.
Después del Triduo preparatorio que culminará en la Parroquia de Jesús Divino Obrero el próximo 18 de noviembre, el sábado a partir de las 16:25 horas, se producirá el traslado a la Catedral, en virtud de un itinerario que discurrirá por Pasaje Cristo del Amor, Beato Henares, Doña Aldonza, Tenerife, El Adalid, Fray Pedro de Córdoba, Plaza de Santa Teresa, Acera del Arrecife, Bajada del Puente, Puente Romano, Triunfo, Corregidor Luis de la Cerda, Magistral González Francés, Puerta de Santa Catalina, Patios de los Naranjos y Puerta de las Palmas. La hora de llegada está prevista para las 19:00 horas y contará con el acompañamiento musical de la sección de Música de Capilla de la Agrupación Músico-Cultural Cristo del Amor.
Al término de la eucaristía, a partir de las 21, se producirá al traslado de regreso a través de un recorrido que tendrá su origen en la Puerta de las Palmas, y continuará por el Patio de los Naranjos, Puerta de Santa Catalina, Magistral González Francés, Corregidor Luis de la Cerda, Triunfo, Puente Romano, Bajada del Puente, Acera del Arrecife, Plaza de Santa Teresa, Rosario, Plaza de Sor Pilar, Carretera de Castro, Ciudad de Linares, Utrera, Carretera de Castro, Glorieta del Palo, Ciudad de Carmona, Beato Henares, Pasaje Cristo del Amor. El Señor irá, en esta ocasión, acompañado musicalmente por el Grupo de Metales de la Agrupación Musical de Ntra. Sra. de Valme de Dos Hermanas y llegará a su templo alrededor de las 23 horas.
Al día siguiente, Nuestro Padre Jesús del Silencio estará expuesto en devoto Besamanos para recibir el cariño de todo el pueblo de Córdoba, cerrando de este modo un ciclo cultual que la Hermandad del Amor ha preparado con especial mimo y que será un excelente modo de que la ciudad de San Rafael demuestre que el Hijo del Hombre eligió bien su destino.
Foto Álvaro Córdoba
Una celebración que tendrá uno de sus puntos álgidos en la Santa Iglesia Catedral el próximo sábado 19 de noviembre, cuando el Señor del Silencio sea trasladado al mayor templo de la diócesis para presidir la Solemne Función Principal, verdadero eje central de la celebración que la cofradía está desarrollando, que será oficiada por el Obispo de Córdoba, Monseñor Demetrio Fernández y en el que participará, en la parte musical, el Coro de Capilla de la Santa Iglesia Catedral.
Una conmemoración que está dejando intensos momentos para el recuerdo como el emotivo encuentro que tuvo lugar en la ciudad gaditana y que de la mano de Fray Ricardo de Córdoba, auténtico artífice de que la maravillosa imagen de Ortega Bru encontrase acomodo a orillas del Guadalquivir, sirvió de enlace entre el pasado y el presente de la Corporación del Cerro.
Incardinado dentro de una interesante serie elementos sentimentales de los que la Hermandad del Cerro ha querido dotar esta efemérides, una nueva pieza cargada de profunda simbología se añade a este hermoso conglomerado con la entronización en la antigua Capilla del Bautismo de la Parroquia de Jesús Divino Obrero, hoy ocupada por las Sagradas imágenes del Señor del Silencio y de María Santísima de la Encarnación, los Exvotos que acompañaron a la bendita imagen del Señor del Silencio a su llegada a Córdoba.
La imagen de Nuestro Padre Jesús del Silencio cuenta con un buen número de estos exvotos, indicativos de gracias concedidas y que nos fueron legados junto con el Señor. Estas ofrendas, conservadas en la Mayordomía de la Hermandad desde la llegada de la imagen, son el testimonio de una gracia concedida y manifiestan la intensa devoción que despierta el Señor.
Cabe recordar, ta y como la propia hermandad ha explicado a través de la nota pública emitida al efecto, que los exvotos son ofrendas, usadas ya por los primeros cristianos, que depositaban los fieles en santuarios y lugares de culto tras haber recibido un don o curación. En origen eran sencillas figurillas representativas de personas u objetos. Quedaban colocados en las paredes de estos lugares o colgados del techo, como todavía podemos ver en Santuarios como por ejemplo el de la Fuensanta.
Después del Triduo preparatorio que culminará en la Parroquia de Jesús Divino Obrero el próximo 18 de noviembre, el sábado a partir de las 16:25 horas, se producirá el traslado a la Catedral, en virtud de un itinerario que discurrirá por Pasaje Cristo del Amor, Beato Henares, Doña Aldonza, Tenerife, El Adalid, Fray Pedro de Córdoba, Plaza de Santa Teresa, Acera del Arrecife, Bajada del Puente, Puente Romano, Triunfo, Corregidor Luis de la Cerda, Magistral González Francés, Puerta de Santa Catalina, Patios de los Naranjos y Puerta de las Palmas. La hora de llegada está prevista para las 19:00 horas y contará con el acompañamiento musical de la sección de Música de Capilla de la Agrupación Músico-Cultural Cristo del Amor.
Al término de la eucaristía, a partir de las 21, se producirá al traslado de regreso a través de un recorrido que tendrá su origen en la Puerta de las Palmas, y continuará por el Patio de los Naranjos, Puerta de Santa Catalina, Magistral González Francés, Corregidor Luis de la Cerda, Triunfo, Puente Romano, Bajada del Puente, Acera del Arrecife, Plaza de Santa Teresa, Rosario, Plaza de Sor Pilar, Carretera de Castro, Ciudad de Linares, Utrera, Carretera de Castro, Glorieta del Palo, Ciudad de Carmona, Beato Henares, Pasaje Cristo del Amor. El Señor irá, en esta ocasión, acompañado musicalmente por el Grupo de Metales de la Agrupación Musical de Ntra. Sra. de Valme de Dos Hermanas y llegará a su templo alrededor de las 23 horas.
Al día siguiente, Nuestro Padre Jesús del Silencio estará expuesto en devoto Besamanos para recibir el cariño de todo el pueblo de Córdoba, cerrando de este modo un ciclo cultual que la Hermandad del Amor ha preparado con especial mimo y que será un excelente modo de que la ciudad de San Rafael demuestre que el Hijo del Hombre eligió bien su destino.
Foto Álvaro Córdoba