Me gusta. Reconozco que me gusta. Deseando estoy que vuelen los meses para vivir el Domingo de Ramos. Día de tradiciones, pero cada año distinto. Y el próximo año, aún más.
Reconozco que me gusta el acuerdo al que han llegado los responsables de la primera jornada de nuestra Semana Mayor. Borriquita saliendo de su Templo, ese templo fernandino tan emblemático de nuestra ciudad y enclavado en un barrio con sabor cofrade. Reconozco que me gusta la vuelta de la Hermandad de las Penas, hasta ahora un poco monótona y que se hacía interminable. La vuelta, por los arcos de La Corredera será una estampa impresionante. La Hermandad del Huerto por la misma zona será otra bella estampa para el cofrade de a pie, así como la Cofradía del Amor por el puente, su puente.
Será una maravilla ver al Señor de Córdoba sólo con su música y el rachear de sus elegidos, y no el murmullo de aquellos que lo acompañan detrás y el sonido de las pipas. Queda la Hermandad de San Andrés, que es una maravilla por sí sola, y que estará por encima de las circunstancias que la rodean en los últimos tiempos.
Referente a lo ocurrido con el Hermano Mayor de La Estrella creo que se la han jugado un poco, sacando de contexto un pensamiento personal y que le ha costado caro, recibiendo llamada de hermanos, tal y como me ha dicho alguno de ellos. Un pensamiento personal, sólo era eso, aunque si les digo la verdad, muy de acuerdo no estoy yo tampoco. Pero cada uno es libre de pensar lo quiera. ¡Faltaría más!
El miércoles..., ¿qué queréis que os diga? Un acuerdo que a última hora se rompe, ¿por qué? Pues no lo sé, no tengo ni puñetera idea, pero que en la distancia parece falta de humildad al no querer dar un poquito el brazo a torcer por parte de una hermandad y que, ¡casualmente no son las más antiguas! Esperemos que el día se ponga de acuerdo y, por el bien de todos, de manera satisfactoria para no sufrir muchos parones.
¿Balance? Positivo hasta el momento. ¡Buen trabajo, chicos! Pero no os acomodéis.
Raquel Medina