Jesús Pérez. Es conocido por todos que Sevilla es la ciudad mariana por excelencia. Cuesta pasear sin encontrarse un templo. Las calles del centro de la ciudad están llenas de iglesias que desde muy antaño hacen culto a un santo particular. Mientras, los barrios del extrarradio construidos en el siglo XX han fundado sus hermandades, centrando su culto al Señor y a la Virgen como si fuera el eje que une todos los barrios y la vida de una ciudad. Uno de los últimos barrios residenciales es Sevilla Este, un conjunto residencial que empieza a formarse ya entrado la mitad del pasado siglo. Pese a sus pocos años, la vida cofrade tiene un sitio en la Asociación Cultural Cofrade Consuelo y Esperanza.
Meses antes de la salida, un vecino del barrio les proporcionó una imagen de una dolorosa tamaño natural, obra del imaginero Mario Zambrano, por lo que decidieron sacar a la imagen delante de la Cruz a modo de Soledad. Primeramente, esta imagen era cedida por su dueño y autor para la entidad, pero entre los integrantes de la misma floreció la devoción hacia la imagen procediendo a su compra. La imagen tenía como advocación Santa María del Rosario y Esperanza, siendo ésta la primera devoción mariana de todo el barrio de Sevilla Este. Tras adquirir la imagen, se fundó legalmente la Asociación Cofrade de la Santísima Misericordia y Santa María del Rosario y Esperanza.
En 2011, la asociación pasó por una racha de quiebra y deudas que les obligó a vender todo su patrimonio para intentar seguir comprando la imagen de la Virgen aunque la imagen que fue vendida a otro interesado. Paralelamente, en la barriada de Santa Cecilia, Triana, otra agrupación se fundó para rendir culto a la imagen de Nuestro Señor bajo la advocación del Consuelo. Una entidad que gozaba de pocos integrantes y que le llevó a unirse con esta asociación en noviembre de 2012. Tras la fusión de estas dos entidades, se decide empezar a pagar la imagen del Señor del Consuelo.
Mientras tanto, algunos hermanos todavía tenían el resquemor de la antigua titular perdida, por lo que le encargaron a Francisco Martín la hechura de una talla de la Virgen María que llegó al barrio con la misma advocación de la anterior imagen. Esta es la historia de una asociación que se hace hueco en el barrio de Sevilla Este y que poco a poco sigue creciendo con la intención de difundir la devoción a Nuestro Padre Jesús del Consuelo y Santa María del Rosario y Esperanza por su barrio y Sevilla.
Mientras tanto, algunos hermanos todavía tenían el resquemor de la antigua titular perdida, por lo que le encargaron a Francisco Martín la hechura de una talla de la Virgen María que llegó al barrio con la misma advocación de la anterior imagen. Esta es la historia de una asociación que se hace hueco en el barrio de Sevilla Este y que poco a poco sigue creciendo con la intención de difundir la devoción a Nuestro Padre Jesús del Consuelo y Santa María del Rosario y Esperanza por su barrio y Sevilla.
En pocos días ha recibido varias piezas que conformaran importantes estrenos para su próxima salida procesional. Por un lado, el bordador Jesús Migueles, ha realizado una saya bordada en oro sobre terciopelo burdeos que estrenará la nueva Virgen del Rosario y Esperanza, obra de David Valenciano, el próximo 18 de marzo. Además, Nuestro Padre Jesús del Consuelo saldrá el próximo año sobre un nuevo paso. Este ha sido realizado en Baza (Granada), con unas proporciones de 2.30 de ancho x 4.20 de largo es de madera de cedro, color caoba y canastilla totalmente acabada y tallada como las maniguetas. Los respiraderos, estarán en color caoba y calados, a falta de tallarlos, que se harán en los próximos años. Mientras, los faldones visten de color burdeos y el llamador en forma de ancla está realizado en plata de ley y ha sido donado por Pablo Gallego, prioste 1º de esta asociación.
