Carlos Gómez. En este intenso fin de semana de la Festividad de la Expectación de la Virgen María, ha brillado como la flor maravillosa que es, Nuestra Señora de las Esperanza Macarena, que ha recibido el cariño de Sevilla presidiendo un magnífico altar efímero dispuesto por el equipo de priostía de la corporación de San Gil. Nuestro compañero Benito Álvarez acudió a su llamada para ser testigo de una gota más del océano que configura nuestra historia cofrade a tarvés de esta excelente crónica gráfica.