LO ÚLTIMO

viernes, 9 de diciembre de 2016

El Besamanos de Nuestra Señora de la Cabeza en la mirada de Benito Álvarez


Carlos Gómez. La intensa celebración de la festividad de la Inmaculada Concepción ha diseminado por la ciudad de Sevilla un sin fín de besamanos de alabanza a la Madre de Dios por los que nuestro compañero Benito Álvarez ha peregrinado para dejar testimonio gráfico de cómo Sevilla rinde pleitesía a la Virgen María. Es el caso del besamanos que la Hermandad de las Siete Palabras ha consagrado en honor de Nuestra Señora de la Cabeza.

Referencia histórica

El deseo de incorporar un paso de palio, enmarcado en los actos del IV centenario fundacional hizo que en 1956 se buscase una imagen para tal fin. En cabildo de 2 de diciembre de ese año consta el nombramiento de hermano de honor “a D. Manuel Escamilla escultor que ha restaurado la Imagen de Ntra. Sª de la Cabeza, obra de D. Emilio Pizarro hecha el siglo XIX”. En el mismo cabildo se relata las actuaciones de la comisión creada para el paso de palio y se menciona a la “Nueva Imagen Dolorosa de la Santísima Virgen bajo el título de Ntra. Sª de la Cabeza, advocación en torno a la cual se fundó hace cuatro siglos la hermandad de las Siete Palabras y la cual ha sido restauración feliz de la Imagen que D. Emilio Pizarro el gran escultor y cofrade que fue de esta Hermandad realizada por el escultor D. Manuel Escamilla bajo la dirección de la comisión “Pro paso de palio”… Como todos saben esta imagen es una de las hechas por Emilio Pizarro para el paso de la alegoría del Sagrado Corazón el siglo pasado y que no llegó ni a bendecirse ni a utilizarse, aunque últimamente se prestaba a la parroquia para virgen del nacimiento. 

Esta presidencia, pensó en esta Imagen antes que en nada porque quizás fuera de los pocos cofrades que la conocía en detalles”. Más adelante se dan datos de su estado previo, al mencionarse que era una imagen “que teníamos con la cara agrietada y la nariz esconchada y en total abandono y sin culto”. La talla se bendijo el 30 de diciembre de 1956 por el arzobispo de Sevilla, José María Bueno Monreal.

El mismo imaginero Manuel Escamilla Cabezas que la realizó le efectuó un nuevo juego de manos en 1978. Y, recientemente, por parte de Pedro Manzano Beltrán en los últimos meses de 2008, reponiéndose al culto para presidir su habitual culto en su honor. Los trabajos consistieron en la limpieza de la encarnadura, afectada por varios repintes y suciedad acumulada, encontrándose en ella incluso restos de maquillaje y cera; resanar los alfilerazos, colocación de nueva articulación en los brazos y sustitución del candelero. 










Hoy en GdP