LO ÚLTIMO

martes, 20 de diciembre de 2016

El Rincón de Costal Hero: Que se metan el solsticio en el círculo



¡Tos por igual valientes!. ¡A esta es!

¡No veas, mi arma, la que se lía cada año a la sombra de la Giralda con “las Esperanzas”!. Esta fiesta, que lo es, se ha convertido por derecho propio en un torrente de devoción popular y en un reclamo turístico, ¿para qué negarlo?. Y también en una auténtica competición entre priostes para ver quién se arriesga más, quién expone más, quién se atreve a más, y quién roza la desmesura sin llegar a alcanzarla. Yo siempre defiendo el atrevimiento, pero cuidado; a veces la línea entre el máximo esplendor y el exceso es tan delgada que se difumina y se traspasa. El fin de semana estaba Sevilla llena de capillitas corriendo de flor en flor –nunca mejor dicho-, como si de Cuaresma de tratase. Tanto, que como se entere el alcalde, capaz es de imitar a la Colau, que le gusta más un impuesto que comer con los dedos, y sacarse de la manga una "tasa de incienso". ¿Sevillano que huele a incienso?. ¡tasazo que te crió!. Todo sea por sacar perras para unos pocos kilómetros más de carril perroflauta, ya saben, ese que está vacío pero que invade nuestras aceras como los veladores que crecen como las setas. Y si de paso se le sacan los cuartos a los "enemigos del pueblo", mejor que mejor, campaña publicitaria “de gratis”.

¡Unos tanto y otros tan poco, mi arma!. Hace tan sólo unos días que se ha hecho pública la intención de los carmelitas del Convento del Santo Ángel de sacar en procesión extraordinaria al Cristo de los Desamparados para conmemorar el 400 aniversario de su hechura por el genial Martínez Montañés y ya han saltado como habas tostás los criticatodo de siempre para protestar por el presunto agravio comparativo. Los mismos que se deshicieron en elogios por la salida del Señor o laSSS de la Macarena de hace unos años, pero ya se sabe que con los trasatlánticos algunos no se atreven, vaya a ser que luego no haya entrevistas que llevarse a la boca. “… que si a las cofradías les ponen mil pegas mientras a los frailes nadie les va a decir ná por sacar un paso… que si una banda de música no le pega a esto… que si el Señor de Pasión no salió a la calle por lo mismo…” y qué se yo cuantas pamplinas sin pies ni cabeza más. Las cofradías han visto limitadas las salidas extraordinarias, con razón, porque han abusado hasta aburrir al más pintao, que empezábamos a acostumbrarnos a ver sacar un paso para conmemorar que el peluquero del secretario de la hermandad llevaba cinco años con su nuevo coche. La salida del Cristo de los Desamparados supondrá sacar una Imagen excepcional, nacida de la gubia de un imaginero excepcional, en una fecha realmente excepcional y permitiendo ver en la calle, de manera excepcional, a una talla que no sale “de ordinario”. Si esto no es una extraordinaria que venga Dios y lo vea. Sí, el Señor de Pasión no salió a la calle “por lo mismo” pero porque la hermandad así lo decidió, no porque nadie lo impidiese. Y muchos lo aplaudimos, porque sale a la calle cada Jueves Santo y porque tal vez no era necesario verlo salir dos veces cuando hay mil formas de celebrar una efemérides como esta, de una imagen que puede admirarse bajo el cielo de Sevilla cada primavera, como bien se demostró. Y lo de la banda… ¡cucha mi arma, eso no merece ni siquiera comentario!. Ca’ uno es ca’ uno para decidir lo que más le gusta y si es banda de música detrás de un crucificado y así lo deciden los que lo ponen en la calle, ¿quiénes somos los demás para imponer el estilo a nadie?. Por supuesto que la opinión es libre, sólo faltaría, pero nadie ha descubierto la rueda por ponerle una banda de música detrás a un crucificado. Lo de relacionarlo con la Estrella ya es de nota… y de notas… además de que denota cierto resquemor oculto.... Lo dicho, hay cosas que ni merecen respuesta.

Vivimos fechas en las que la solidaridad está a flor de piel, con la Nochebuena a la vuelta de la esquina y no hay día en que no tengamos noticia de acciones que ponen en marcha cofradías, bandas y cofrades en general, destinadas a hacer un poquito más llevaderas las carencias infinitas que muchos padecen, para vergüenza de esta sociedad de la que algunos están tan orgullosos. A veces es recaudar kilos de alimentos, otras directamente dinero y otras simplemente ir a visitar a quien no puede disfrutar de las semanas más bonitas del año, que son las navideñas, con permiso de los jartibles como yo, que a veces no vemos más allá de nuestras narices ocultas bajo un capirote. Los cofrades, para desesperación de los presuntos revolucionarios, nos empeñamos en demostrar cómo se monta una auténtica revolución, enseñando, a quien quiera escuchar, que las hermandades sirven para ayudar a quien lo necesita, con hechos, no con palabrería barata de cara a la galería, como esos vendeburras metidos a político que hablan y hablan hasta aburrir llenándose la boca con palabras grandilocuentes y son incapaces de emprender iniciativa alguna más allá de montar el pollo en un desahucio para salir guapos y bolivarianos ante las cámaras de la “secta”. Bien harían en aprender un poquito de los cofrades en vez de atacarnos, aunque el que nace cochino ya se sabe cómo termina. Será que como lo que celebran no es la Navidad, sino el solsticio de invierno, lo de la solidaridad no va con ellos. ¿Para cuándo un ensayo solidario de podemitas con un pasito, con Sergio Pascual al martillo, por la calle Sierpes al son de tambores caribeños?. Con ese pequeño ejemplo alguno de estos merecería unos gramitos de respeto. Mientras tanto, que se guarden el bla, bla, bla, para engañar a quien se deje… Por cierto, ¡Feliz Navidad! Y el solsticio que se lo metan en el círculo.

¡He dicho!


Costal Hero





Hoy en GdP