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viernes, 30 de diciembre de 2016

Lágrimas del Figueroa anuncia que sacará nazarenos en 2017


Carlos Gómez. Resulta gratificante comprobar cómo las nuevas corporaciones evolucionan desde los siempre complicados inicios camino de su consolidación. Este es un fenómeno que viene experimentando en los últimos tiempos la Hermandad de las Lágrimas, una jovencísima corporación radicada en el Parque Figueroa de Córdoba, un barrio profundamente obrero, cuyo desarrollo en el último año la ha convertido en una de las apuestas del futuro inmediato de la Semana Santa de Córdoba.

La primera salida del Santísimo Cristo de las Lágrimas en 2014, la bendición de María Santísima de las Penas en 2015 y la posterior salida procesional de la Dolorosa, el pasado Sábado de Pasión marcaron tres hitos fundamentales en la historia de una hermandad que mira con ilusión y esperanza el horizonte. Un horizonte al que deberá contribuir de manera decisiva su nuevo hermano mayor, Rafael Murillo, elegido para regir los destinos de la Corporación el pasado 18 de septiembre.

Prácticamente situados en la frontera imaginaria que los seres humanos nos hemos dado para separar un año de otro, la Hermandad de las Lágrimas del Parque Figueroa, publicaba hace tan sólo unos minutos, a través de sus medios oficiales de información, una fotografía que nos hacía testigos del sueño que pretenden convertir en realidad la próxima primavera, la incorporación a su cortejo del hábito nazareno.

Cabe recordar que el nuevo hermano mayor manifestaba en una entrevista concedida a Gente de Paz el pasado mes de septiembre que "a día de hoy es poco probable que la Hermandad de Las Lágrimas haga Carrera Oficial. Para ir a Carrera Oficial, hay que hacerlo de forma digna, y conscientes de nuestra dificultades. Es para nosotros más importante asentarnos en el barrio, ser el puente que permita a los niños y jóvenes del barrio a seguir vinculados a Jesús después de la comunión, y estos jóvenes, traerán el empuje necesario para plantearnos ir a Carrera Oficial.

De momento no disponemos de cortejo, paso propio, guión procesional ni túnicas. Cualquiera puede entender que conseguir todo esto lleva tiempo. Pero, como ocurrió en la salida extraordinaria de nuestro titular en 2014, no sabemos qué nos encontraremos mañana o dentro de un mes, debemos seguir andando poco a poco, y el tiempo dirá cuándo estamos preparados para hacer Estación de Penitencia ante la Cruz Guiona".

Ahora, la joven corporación ha dado un paso más en pos de que ese sueño se halle un poco más al alcance de la mano. Un sueño compartido por buena parte del pueblo de Córdoba ansioso por integrar en el universo cofrade de la ciudad de San Rafael a uno de los barrios tradicionalmente huérfanos de cofradías pero dotados de un potencial incuestionable que si todo avanza de la manera adecuada entremezclará su inconfundible aroma con el del incienso camino de la Catedral. Ya está más cerca el sueño de ver nazarenos caminando por el Figueroa.

Fotos Antonio Poyato





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