Carlos Gómez. La historia de las distintas corporaciones que configuran el Universo Cofrade, se compone de una mezcolanza de factores que constituyen la memoria colectiva de los miembros que las integran. Pequeños pedacitos que contribuyen a construir la base esencial sobre la que se asienta la herencia imperecedera que se fortalece y se transmite de generación en generación.
Una de las hermandades que en la ciudad de Córdoba, siempre se ha caracterizado por la conservación de sus recuerdos más íntimos materializados en arraigadas tradiciones, que lo son, más allá de la profundidad histórica que lleve aparejada su realización, es la Hermandad de Los Dolores, que vuelve a dar una muestra de esta convicción con el anuncio de la celebración de la popular Candelaria que, en la corporación de San Jacinto, goza de una hermosa simbología.
En base a esta premisa, el próximo jueves 2 de febrero, festividad de la presentación del Señor, todos los niños, especialmente los nacidos en el último año, así como aquellos hermanos, fieles y devotos en general, que así lo deseen, podrán ser acogidos bajo el manto protector de Nuestra Señora de los Dolores, recibiendo con ello su protección, en un acto que dará comienzo a las 17:30 horas y se prolongará hasta las 19:00 horas.
Un acto que se celebra año tras años al amparo de la Señora de Córdoba, que se erige en uno de los más hermosos que se vive en el corazón de uno de los núcleos devocionales fundamentales de la ciudad de San Rafael.
Foto Antonio Poyato