Carlos Gómez. Àlvaro Abril se ha consolidado dentro del panorama cofrade como una auténtica realidad en los últimos años, tras superar con nota sobresaliente su etapa como figura emergente. Respetado, reconocido y profundamente valorado, pese a su insultante juventud, fundamentalmente en la zona más oriental de Andalucía, con una importante presencia en Granada y Jaén, lleva años desarrollando una más que interesante faceta de vestidor y diseñador, que no ha pasado inadvertida para las hermandades cordobesas.
La otra cofradía cordobesa cuya esencia presente y futura está siendo influida considerablemente por el concepto artístico que emana de Abril, es el Perdón, hermandad para la que ha diseñado el nuevo palio de María Santísima del Rocío y Lágrimas, cuyo primer avance pudo ser disfrutado por la Córdoba Cofrade el pasado Miércoles Santo, y supone la materialización de un prometedor proyecto, nacido de la creatividad del artista granadino, quien señaló en su presentación que su objetivo es "que sea un palio muy cordobés y que jamás sea imitado". Un Senatus, un Estandarte -bacalao- y un puñal para la Reina de San Roque, completan un acervo patrimonial más que interesante.
El pasado otoño, Abril volvió a ser noticia por haber firmado su compromiso con la corporación del Campo de la Merced para acometer el diseño de todo el guión y ambos pasos que portarán a Nuestro Padre Jesús en su Soberano Poder, un nazareno de gran talla, en movimiento y con la cruz al hombro y a María Santísima de la Quinta Angustia, la preciosa dolorosa que ya reina en el corazón de cientos de cordobeses, en lo que supone la primera piedra del sueño de incorporar a la Semana Santa de la ciudad de San Rafael a uno de los proyectos que con mayor solidez se vienen configurando en los últimos años.
En este sentido, la hermandad ha concretado que los trabajos comenzarán en enero de 2017 y concluirán en diciembre de 2018. Para conseguir esta empresa, la prohermandad ha dividido las labores en cuatro plazos. El primero abarcará desde el mes de enero al de junio del próximo año, periodo durante el que se realizará y entregará el diseño del guion del cortejo del Señor. El segundo ocupará hasta la finalización de 2017, a esta etapa corresponde el paso de Nuestro Padre Jesús en su Soberano Poder. El tercero de los plazos abarcará el primer semestre de 2018 y será el tiempo dictaminado para los elementos que preceden a la Virgen. Finalmente, la segunda mitad de ese año será la que vea culminados el diseño del palio completo de la Quinta Angustia.
Uno de los aspectos más llamativos se sitúa en la escala en que se van a presentar las piezas que, además de la habitual, se realizará también en escala 1/1. “Todo, desde la cruz de guía a un pendón o la bandera mercedaria, va a estar reproducido tanto en formato libreto como a tamaño natural”, subraya Higuera. Así, el máximo responsable de la Quinta Angustia concluye que “lo teníamos muy claro” y pone en valor que para “Álvaro Abril es un reto con el que está muy ilusionado. Además, se trata de un guion completo que cuenta con seis tramos en cada paso”. Un ambicioso proyecto que aportará a la hermandad un estilo muy definido.