LO ÚLTIMO

viernes, 23 de noviembre de 2012

Bajo tus trabajaderas

... yo siempre estuve a tu lado, como uno más en tu orilla de luminarias...; llegó tu medio siglo y  supe que irías a la Catedral, a inicios de la Cuaresma, sin túnicas nazarenas anunciando tu llegada... y entonces, porque así lo decidiste, llamaste a mi puerta, y por vez primera, pude sentir el orgullo de ser uno más de tus cirineos... ¡hace tantas primaveras!....

Quise saber qué se siente
bajo tus trabajaderas...
amor y sangre valiente,
sudor y fe costalera;
pude apreciar un torrente
de eterna Paz que consuela
y que impregnaba el ambiente,
con emociones sinceras...
una ilusión inconsciente,
gritos de ¡al Cielo con Ella!...
quise saber qué se siente
bajo tus trabajaderas.

Te alejas de Capuchinos
en mis hombros costaleros;
con paso humilde te has ido
caminas por los senderos...
la Catedral por destino,
bajo tus andas el Cielo;
Tú eres quien causa el olvido
de todos mis desconsuelos.
Soy cirineo cautivo
de mis preciados anhelos...
te alejas de Capuchinos
en mis hombros costaleros.

Un torbellino de aromas
en tardes de primavera,
hasta tu encuentro se asoman
sueños de grey cofradiera;
mientras, la Blanca Paloma,
como una Madre que espera
en su trono de Señora...
Dulcísima Centinela;
hasta que vuelen las horas
su corazón está en vela...
un torbellino de aromas
en tardes de primavera.

Yo trabajo en tu regazo
por darte Gloria Dios Mío;
cayó la noche y tu paso
avanza por el gentío...
no me fatiga el ocaso
si Tu me das poderío
para llevarte en mis brazos
hasta volver a tu nido,
donde tu Madre esperando
te sueña allí en Capuchinos...
yo trabajo en tu regazo
por darte Gloria Dios Mío.


Guillermo Rodríguez


Hoy en GdP