¿Y si fuera cierto? ¿Y si el ocaso del mundo que conocemos estuviera ante nuestros ojos? ¿Y si terminasen las guerras, el rencor, la destrucción, la enfermedad, la crisis, el despiadado desempleo...? ¿No sería fascinante que un nuevo orden se instaurase en cada rincón del planeta y que los conflictos dieran paso a la Paz, el odio al Amor, la muerte a la Vida y el llanto a la Felicidad? ¿No sería maravilloso que el Reino de los Cielos estuviera a nuestro alrededor?...
Me
desperté,
y
el amor había vencido la batalla
y
la luz de un nuevo son iluminaba
de
compás y de alegría el firmamento;
me
desperté,
la
desdicha fue expulsada de mi reino,
no
había sitio para el llanto de este pueblo
y
la gloria del Creador nos alumbraba.
Siempre
será primavera
a
orillas de mi deseo,
para
que eterno florezca
y
se contagie a los cuatro vientos;
esta
es la lucha que espera,
durmiendo
en el sentimiento,
hasta
que el mundo lo quiera
sin
que el ayer tenga un escarmiento...
Me
desperté,
y
un camino de esperanza prometía
un
futuro de ilusión y fantasía,
sin
rencores ni lugar para condenas;
me
desperté,
y
una nueva humanidad sin más fronteras,
dando
espalda a enfrentamientos de banderas,
los
senderos del planeta gobernaba.
Sea
la música idioma,
esperanto
de pasiones,
que
nos traiga con su aroma
lo
que se esconde en mis oraciones;
predicaré
sin demora
la
causa de mis razones,
porque
mi sueño enamora
cada
rincón de los corazones.
Abajo guerras, abajo llantos
mueran envidias, mueran los bandos,
el nuevo orden tiene prohibido
que haya rencillas por sinsentidos.
fuera tragedias, fuera lamentos,
lejos las riñas, lejos del pueblo,
un nuevo orden guía el destino,