¿Y si fuera cierto? ¿Y si el ocaso del mundo que conocemos estuviera ante nuestros ojos? ¿Y si terminasen las guerras, el rencor, la destrucción, la enfermedad, la crisis, el despiadado desempleo...? ¿No sería fascinante que un nuevo orden se instaurase en cada rincón del planeta y que los conflictos dieran paso a la Paz, el odio al Amor, la muerte a la Vida y el llanto a la Felicidad? ¿No sería maravilloso que el Reino de los Cielos estuviera a nuestro alrededor?...
jueves, 20 de diciembre de 2012
Tú eres mi Estrella
Frente a Ti, navegando en tus
pupilas, bañándome en la orilla de tu edén… Me has ofrecido el mayor de los regalos.
Reclamaste mi presencia para ser el timonel del
navío de tus esencias. El humilde capitán al que el designio de los Cielos
quiso situar delante de tu candelería para que fijara el rumbo en el océano de la
fantasía y encauzara el incontenible caudal de sentimientos que se derrama en el
arrabal de la fe de mis hermanos. Y me siento tan pequeño ante tu grandeza
infinita, ante tu mirada, que necesito tu fuerza para acercarme a tu ribera, y
con tres golpes de llamador reclamar el silencio del universo… “¡vamos al Cielo
con Ella!... ¡tos por igual valientes!... ¡a esta es!… y entonces, el Paraíso se
instala en tu bendito barrio, y se detiene el mundo ante tu inmensa belleza, y se
abren las puertas del Cielo y descienden los mismos ángeles para ocupar un
sitio en tu divino regazo, en las trabajaderas de tu feudo, en el cortejo de tu Gloria, para secar tus lágrimas y transformarlas en celestial sonrisa que ilumine Córdoba…