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domingo, 20 de octubre de 2013

Elecciones Macarena: “Yo fui leal a Juan Ruiz Cárdenas; echo de menos el mismo trato”

Manuel García, hermano mayor de la Macarena, analiza las circunstancias que han conducido a la hermandad a una encrucijada electoral en vísperas del cincuentenario de la coronación.

Superados los achaques que a punto estuvieron de mandarle al “barrio de los callaos”, bromea, el hijo de la Esperanza –así también se llamaba su madre terrenal– se enfrenta a sus 80 años a unas elecciones con un inesperado rival para renovar su cargo. Manuel García habla a corazón abierto.

Mira atrás y, a la hora de hacer balance, ¿cómo han sido estos cuatro años?

Toda gestión al frente de cualquier institución es siempre mejorable y es indudable que en estos cuatro años se han dado importantes logros. También me he encontrado con dificultades para poder gestionar la Hermandad de una manera más eficaz y poder alcanzar otros objetivos.

¿Ha sido muy duro gobernar estos cuatro años?

Llego al final de este mandato con la sensación de que en bastantes ocasiones me ha costado un enorme esfuerzo poder desempeñar el papel que al Hermano Mayor le otorga nuestras Reglas, como representante de la hermandad y máximo responsable de la misma y de su Junta de Gobierno. En cualquier caso, he procurado que no trascendieran situaciones no deseadas por mi para evitar perjudicar la imagen de la Hermandad.

¿Cuándo se dio cuenta de que tenía al ‘enemigo’ en casa?

Si creyese que dentro de la hermandad tengo enemigos, con todo lo que encierra y significa esa palabra, ya me hubiese ido a mi casa hace tiempo. En una hermandad no pueden existir enemigos porque si los hubiera qué sentido tendría la palabra Hermano. Eso sería una tremenda hipocresía y yo veo a los hermanos que tengo más próximos a mi comulgar con frecuencia. No creo que lo hagan albergando rencor hacia mi.


¿Es verdad que usted pretende dar un “golpe de timón” en la gestión de la hermandad?

Pretendo mejorar sensiblemente la gestión de la Hermandad y enmendar todo aquello que no ha funcionado como a mi me hubiese gustado. Con este renovado equipo del que me he rodeado no pretendo dar un golpe de timón sino corregir y enderezar el rumbo. Si en estos últimos cuatro años he conseguido importantes logros estoy convencido que en los próximos cuatro podremos alcanzar metas mucho más altas.

¿Qué es lo que más le ha dolido de todo lo que ha tenido que oír en estos meses sobre su manera de gobernar?

Durante muchos años he sido un personaje público por mi cometido en el Ayuntamiento, por lo que me he acostumbrado a recibir críticas por mi labor. Las críticas no me hacen daño alguno, más bien al contrario; me animan a corregir mis muchos defectos para tratar de realizar un trabajo más eficaz. Pero una cosa son las críticas y otra muy distinta las falsedades. Lo que más me duele de algunos comentarios que llegan a mis oídos no es su contenido, porque conozco la verdad, sino desde donde parten y de quienes los vierten.

¿Por qué deja en la cuneta a nueve de sus oficiales?

De esos nueve que menciona, varios de ellos ya habían manifestado públicamente que por agotamiento no deseaban continuar en un segundo mandato, causándome una gran sorpresa el que después hayan cambiado de opinión, y otros han optado por ponerse enfrente de mi sin darme siquiera la oportunidad de ofrecerles poder continuar en mi equipo. Lo que sí tenía claro desde hace tiempo es que tenía que hacer cambios para corregir situaciones que se alejaban de lo que entiendo debe ser una Hermandad y poder incluir en mi equipo otros hermanos más capacitados para el desempeño de determinadas tareas y que sepan además tratar al resto de los hermanos con el respeto y el cariño que se merecen.

Le achacan que su gestión ha sido muy presidencialista y poco colegiada, de acaparar todo el poder

No creo que eso sea cierto; más bien al contrario. Han habido proyectos que han salido adelante por el común convencimiento de que eran positivos para la hermandad; sin embargo otras iniciativas que he querido llevar a cabo no las he podido acometer porque a la hora de votarlas me he encontrado en minoría.

Con la mano en el corazón, ¿se equivocó hace cuatro años al rodearse de este equipo?

Resulta evidente que no puedo sentirme satisfecho, viendo como se están desarrollando los acontecimientos. Me están quitando la razón que creía tener.

No se entiende que la persona de la que usted fue su delfín ahora se posicione en su contra.

Si se está refiriendo a mi antecesor en el cargo, puedo decirle que durante los ocho años que pertenecí a su Junta de Gobierno, primero como Consiliario y después como Teniente de Hermano Mayor, le brindé toda mi colaboración y mi mayor lealtad. He echado de menos recibir el mismo trato.

Explíquele a todo el mundo a qué va a dedicar la Macarena el millón de euros del Gobierno.

La cantidad asignada corresponde a una sentencia del Supremo contra una decisión del anterior Gobierno que anulaba una subvención concedida a nuestra Hermandad para un fin concreto. Las obras realizadas hasta la fecha tan sólo constituyen una parte de lo proyectado por lo que con esa cantidad podremos acometer lo que resta del proyecto original que contempla otras muchas actuaciones como una remodelación del atrio que permita evitar los accidentes que se producen con frecuencia por resbalones de los visitantes, reparar grietas en el interior de la Basílica y adaptar las dependencias a las personas con discapacidad, por citar tan solo algunas.

¿Habrá algún guiño social con ese dinero?

Si una vez finalizadas todas las obras previstas sobrase dinero, no le quepa la menor duda que la Hermandad sabrá emplearlo convenientemente y destinarlo a los fines más adecuados. Por otro lado nos encontramos a la espera de conocer los términos y las condiciones en los que se nos concede esa cantidad. Pero quiero aclararle que la labor asistencial siempre ha sido una de las prioridades de la Hermandad de la Macarena, que además da trabajo a una plantilla de diecisiete trabajadores. Para que se haga una idea, la cantidad destinada para cuestiones sociales por la Hermandad de la Macarena, tanto en efectivo como en especies, a lo largo de los cuatro años que dura el mandato de una Junta de Gobierno se acerca bastante a ese millón de euros del que estamos hablando. Ello es fiel reflejo de la importancia que damos a esta labor social.

¿Por qué cree que los hermanos deben renovar su confianza en usted?

Yo les pediría a mis Hermanos que renueven su confianza en mi y en los que forman mi candidatura porque pretendo ofrecerles una Hermandad mejor que la que tenemos. Manteniendo todo aquello que funciona correctamente y mejorando o rectificando todo lo que es susceptible de ser mejorado o cambiado.

Más allá de celebrar como se merece el cincuentenario de la coronación, ¿qué proyecto de gobierno presentará a sus hermanos?

En esta breve entrevista no podría exponer todos los proyectos que tenemos preparados. Algunos los podremos llevar a cabo y otros se quedaran en el cajón por diversas causas. Es inevitable que surjan nuevas cuestiones que obliguen a dejar aparcados algunos proyectos. Además de fortalecer los fines de la Hermandad, para lo que continuaremos con la riqueza de nuestros cultos, ofreciendo una sólida formación en ética y religiosidad y promoviendo el crecimiento de nuestra Asistencia Social, pretendemos centrarnos en dar pleno sentido a la palabra Hermandad, de manera que nuestros Hermanos puedan vivir y participar más activamente de la Hermandad. Sin olvidar lógicamente los aspectos del día a día en cuestiones como la gestión, administración o el patrimonio.

¿Qué valores reúne el equipo del que ahora se ha rodeado?

El equipo que he formado para afrontar este segundo mandato, si mis Hermanos así me lo conceden, reúne una gran experiencia y conocimiento interno de la Hermandad, muchos de ellos presentan una excelente formación universitaria y una dilatada trayectoria profesional que permitirá aplicar los conocimientos adquiridos a los diversos ámbitos del día a día, así como una enorme ilusión y ganas de trabajar por y para nuestra Hermandad. Lo primero que les he dicho es que además de todo lo expuesto, deben realizar su labor con humildad, con vocación de servicio y con agrado para con nuestros Hermanos. Estoy convencido que así será por el inmenso amor y cariño que han demostrado ya hacia nuestra Hermandad y por la profunda devoción que profesan a todos Nuestros Sagrados Titulares.









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