La madrugada del Viernes Santo es claramente un tema pendiente de resolver, muchos lo consideran un problema, ya que en el presente año 2013 no se han podido llegar a un acuerdo sobre la más universal jornada de la Semana Santa de Sevilla.
Los hermanos mayores de las seis hermandades y Francisco Vázquez Perea, su nuevo delegado, tienen mucho trabajo por desarrollar. El cargo es ocupado por este cofrade tras sustituir en el mismo a Carlos López Bravo, que ocupa en la actualidad la secretaría del Consejo tras la dimisión de Adolfo Arenas.
Aumento de los cortejos
El crecimiento de las cofradías que la forman, sobre todo en las hermandades de la Esperanza de Triana y Los Gitanos, ha sido uno de los puntos de inflexión en esta jornada. La cofradía trianera superó ampliamente la cifra de 2700 papeletas de sitio, evidentemente incluyendo bandas, costaleros, auxiliares y acólitos.
Esta ampliación de las comitivas ha hecho que la estructura del día, que ya estaba lustros atrás cogida con alfileres, este mal organizada con graves problemas por ejemplo en determinados cruces de hermandades, produciéndose la famosa "pescadilla que se muerde la cola", que impiden el avance de las cofradías en la carrera oficial.
Este aumento no ha venido acompañado de una nueva reestructuración de tiempos de paso y horarios, circunstancia que se plasma cada año en esta jornada, que estaba organizada con otros parámetros distintos a los actuales.
Esperanza de Triana-Gran Poder
El primero de los cruces a día de hoy casi imposible de solucionar es el cruce de las cofradías de la Esperanza de Triana y Gran Poder en la Puerta de Triana. El crecimiento de la cofradía de la calle Pureza hace que cuando sale El Calvario de la Magdalena con la Cruz de Guía de la Esperanza de Triana en San Pablo, el paso de palio de la Esperanza de Triana no haya salido de la Capilla de los Marineros.
La Cruz de Guía del Gran Poder, a pesar de los esfuerzos de la Esperanza de Triana, debe esperar en esta zona mientras su paso de palio, que preside la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso, tiene problemas para salir de la Catedral. La Esperanza de Triana debe incluir su comitiva completa desde la calle Tetuán hasta el cruce con Zaragoza con nazarenos de cuatro en cuatro y los pasos arrollando al público, acóitos y nazarenos.
Los Gitanos-Macarena
Otro punto álgido en esta problemática es el cruce de las hermandades de Los Gitanos y Macarena en la calle Laraña-Cuna. La hermandad que preside Manuel García debe esperar bastante tiempo a que Los Gitanos entren en carrera oficial para poder seguir su estación de penitencia de vuelta a la Basílica. Una norma no escrita es que la hermandad que tiene prioridad es la que todavía no ha hecho estación de penitencia en la Catedral. El retraso cada vez más común en la Campana de la jornada hace que Los Gitanos no pueda materialmente, a pesar de su enorme esfuerzo, dejar pasar en este punto a la cofradía de la Macarena, que sufre en su cuerpo de nazarenos de forma intensa este parón desde Cuna hasta la Catedral, que es donde está situado su cortejo procesional.
Este parón ya lo tuvo la Esperanza de Triana, cuya Cruz de Guía contempla dos veces el cortejo completo del Calvario, a la salida y en la calle O´Donell, antes de entrar en la carrera oficial, para intentar tener su comitiva lo más comprimida posible para dejar pasar al Gran Poder en la intersección de la calle Zaragoza.
Soluciones
Las soluciones son complicadas de llevar a cabo, ya que tras varios meses de conversaciones, oficialmente, poco se ha avanzado en esta temática, aunque existen voces que reclaman determinadas cuestiones que podrían solucionar, al menos en parte, esta problemática:
En primer lugar cumplir los horarios de forma escrupulosa, algo que no se cumple de forma histórica, algunos años más que otros. Curiosamente cuando la lluvia parece que puede hacerse notar los horarios se cumplen...
La adecuación de horarios a los cortejos procesionales de cada hermandad sería una baza importante para que la jornada discurra con más normalidad.
La modificación de itinerarios de algunas cofradías, sin esgrimir otros motivos que no sea la solución de la problemática podría ser otra medida que apoyaría la solución de la misma.
El cambio del orden de la carrera oficial, sería otra medida más complicada, pero que llegado el caso podría tener efectos fulminantes.
Existen cofrades e incluso hermandades que piensan que podría volver la Macarena a su lugar y el Gran Poder (tienen firmado una Concordia desde el año 1903) a su sitio histórico, como también otros para que el Calvario ocupara el sexto lugar de la nómina del día, lugar que históricamente es el que le corresponde, algo que las hermandades de la Esperanza de Triana y Los Gitanos, aceptan pero que reivindican sus derechos, cada año, en el Cabildo de Toma de Horas.
La ampliación de la jornada podría ser otra medida, aunque esta parece ser muy complicada, ya que el Jueves Santo, hoy en día, no la vería oportuna tras la última ampliación en este sentido. Las cofradías del Jueves Santo se siente en un segundo plano tras el aumento de la madrugada, circunstancia constatable en las entradas de estas corporaciones penitenciales.
Solución Murillo
Hace varias décadas el que fuera hermano mayor de la Esperanza de Triana, Luis Murillo Santos, expresó abiertamente que los problemas estructurales de la madrugada del Viernes Santo se solucionarían si comenzará la carrera oficial en esta jornada desde la Catedral a la campana, al revés que ocurre ahora.
Muchos lo tildarón como una "locura", pero la realidad es que de esta forma El Silencio podría ir por Tetuán, el Gran Poder por Cuna y la Macarena igual que el Silencio. El Calvario por Molviedro, la Esperanza de Triana por el Arenal y Los Gitanos por la zona de la Alfalfa.
La vuelta sería más lógica y fácil: Silencio, Gran Poder y Calvario están muy cerca de sus respectivos templos y no tendrían ningún cruce. Los Gitanos hacía la Encarnación, La Esperanza de Triana por Alfonso XII, Museo, Gravina y Reyes Católicos y La Macarena por Duque-Trajano-Feria. No habría ningún cruce entre cofradías de esta jornada.
En definitiva, son las seis cofradías de la jornada, reunidas con su nuevo delegado, las que tienen que llegar a un acuerdo sobre esta problemática de la más emblemática jornada de la Semana Santa hispalense. Es una temática a resolver de forma global, ya que en los últimos años se ha demostrado que con la actual estructura de horarios e itinerarios las dificultades continúan. Los cofrades esperan respuestas a estos problemas.
