La historia de esta Hermandad proviene de unos cincuenta años atrás, cuando devotos de la Virgen del Rocío llegaban hasta la aldea año tras año en los días de romería.
Se tienen reseñas de que hacia los años sesenta existió un primer intento de formalizar una Hermandad del Rocio en Santiponce, pero por diferentes motivos esta idea no llegó a buen fin. Mientras tanto algunas familias se incorporaban a otras hermandades para peregrinar hacia la Aldea del Rocío.
Pero realmente la historia de esta Hermandad comienza en 1983, el lunes de Pentecostés, cuando un grupo de amigos rocieros añoran estar en ese momento en la Aldea acompañando a la Blanca Paloma, pero con su Hermandad. De esta añoranza surge el propósito de fundarla en su pueblo, celebrándose pocos días mas tardes una reunión a la que asisten un gran número de personas que apoyan esta idea, comprometiéndose a formarla.
Se fueron dando los primeros paso, que no fueron otros que la creación de una Asociación Rociera.
En el año 1984, tras la celebración de los primeros Cultos en honor de la Virgen del Rocío, salieron de Santiponce cinco carretas que, unidos a la Hermandad del Rocío de Camas, compartieron ese camino tan duro y hermoso a la vez.
En julio de 1986 se recibe el nombramiento como Asociación Parroquial Mariana de Nuestra Señora del Rocío de Santiponce y se elige la Primera Junta de Gobierno, que preside nuestro Párroco D. Rafael Gómez Gálvez.
El 29 de enero de 1989, por parte del Arzobispado de Sevilla, llega hasta nuestra población el Decreto por el que se nos reconoce como Hermandad del Rocío de Santiponce, establecida canónicamente en la Iglesia Parroquial de San Isidoro del Campo.
El 28 de febrero de este mismo año se bendice el Simpecado de la Hermandad.
En el año 1990 la Hermandad Matriz de Almonte acoge a nuestra Hermandad como filial, asignándole el número ochenta entre las Hermandades del Rocío.
En la Romería de 1990 Santiponce realiza su primer camino oficial,siendo Hermano Mayor D. Antonio Díaz Romero y amadrinada por la Hermandad del Rocío de Villamanrique de la Condesa.
En abril de 1991 y coincidiendo con los Cultos de ese año, SS. MM. D. Juan Carlos I y Doña Sofía aceptan ser Hermanos mayores Honorarios.
La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío inicia su caminar el miércoles anterior a Pentecostés, siendo de digno de mención su paso por Valencina de la Concepción, la llegada a Villamanrique y su presentación ante la Virgen del Rocío.
El Simpecado
La confección del Simpecado fue comenzada antes de que la Hermandad estuviera constituida como tal, cuando todavía era Asociación en 1987, en que se realizó la primera fase, que constaba de la capilla de la Virgen, formada por dos columnas doradas en marfil en la apea un arco de medio punto basamentos bordados en oro, obra de José G. Carrasquilla. La Virgen es de plata, con cara y manos, al igual que el niño, en marfil; rostrillo, centro y corona de oro, todo ello obra de Fernando Marmolejo. El Simpecado se bendijo con esta primera fase concluida el 28 de febrero de 1989. La segunda fase tuvo lugar en 1991, en la que se terminó el bordado, obra igualmente de Carrasquilla. El fondo es de terciopelo verde, excepto la parte superior de la capilla la Virgen, que al llevarse a cabo en la segunda fase fue confeccionada en terciopelo burdeos, tachonado de estrellas e oro. La finalización se realizó mediante diversos festivales benéficos, organizados por la Hermandad entre 1989 y 1990.
La vara que lo sostiene es del alpaca bañada en plata, excepto la cruz que la remata, que lleva, arriba, una paloma de plata de ley, símbolo del Espíritu Santo, obra de Marmolejo. En la romería de 1993 estrenó las borlas que cuelgan a ambos lados, así como las flores de los cordones donados igualmente por miembros de la Hermandad. En el diseño se ha buscado la relación de Santiponce con ciudad romana de Itálica, gran parte aún escondida en su subsuelo, como recuerda las columnas que hacen inconfundible a este estandarte.
La Carreta de plata del Simpecado
La carreta de plata que alberga el Simpecado, se caracteriza por su seis columnas romanas en forma de hojas de laurel, reflejando así la historia que los romanos dejaron en nuestro pueblo; la cartela delantera la forman los escudos de la Hermandad y de Santiponce, la cartela trasera la forma el símbolo Mariano y ambas cartelas están rematadas por coronas reales. En el centro de la bóveda. Esta carreta, obra de los Hermanos Delgado López, es de alpaca bañada en plata, rematada con seis jarras y basamentos que sostiene la vara del Simpecado. Hay que resaltar las constantes romanas en nuestra Medalla, en nuestro Simpecado de nuestra Carreta, porque son el recuerdo de nuestro origen romano de Santiponce.
Recordatorio La Verdadera Historia de la Virgen del Rocío