El cofrade Fermín Pérez exaltó ayer la figura del Santo dominico.
Como cada año al llegar febrero, los cofrades se acercan hasta el santuario de Scala Coeli buscando la estela de San Álvaro de Córdoba, el dominico que las cofradías cordobesas tomaron en 1975 como patrón. Desde entonces un cofrade designado por la Agrupación de Cofradías se encarga de exaltar su figura. Este año ha sido Fermín Pérez Martínez quien, prologado por Francisco Gómez Sanmiguel, presidente de la Agrupación de Cofradías, tomó la palabra para desgranar con la erudición que le caracteriza en todo lo relativo a las devociones populares cordobesas, la vida de aquel dominico que siendo jurídicamente beato los cordobeses lo veneran como Santo.
El exaltador, tras recordar a sus amigos el imaginero Miguel Arjona y el dominico fray Rafael Cantueso, ambos unidos a la historia de este santuario, fue dando distintos bosquejos de la apasionante vida del Santo. Fermín Pérez fue preciso en los datos y fechas aportadas, acercándonos desde la documentación a la figura de San Álvaro de Córdoba, al que a lo largo de su disertación lo propuso como “modelo de cofrades” y “modelo de caridad”. Finalmente, y a modo de reivindicación, señaló que quizás sea el momento de buscar su “definitiva y justa canonización”, lo que sin duda sería “un ilusionante reto”. Acto seguido, dedicó una alabanza a San Álvaro de Córdoba, con la que puso punto final al emotivo acto: “Como en febreros de rigor helado,/ con los gozos de cada primavera/ llegan los peregrinos a tu lado./ Siglos brillando, Álvaro, en hoguera/ de caridades, bienaventurado/ que Dios corona y Córdoba venera”.
Con la meditación de las intensas palabras pronunciadas por el exaltador comenzó la eucaristía a cargo del carismático padre Mariano del Prado. Concluida ésta, dio comienzo la breve procesión del busto de San Álvaro por el exterior del santuario portado por un grupo de cofrades. La jornada festiva concluyó con la degustación del tradicional huevo duro, en un día donde el sol quiso también rendir homenaje al Santo dominico.
