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sábado, 29 de marzo de 2014

El Misterio de las Tres Necesidades de la Hermandad de la Carretería en la mirada de Miguel Ángel Badía Álvarez


Fantástico reportaje de nuestro colaborador Miguel Ángel Badía Álvarez (Cámara Cofrade) del Santísimo Cristo de la Salud y María Santísima de la Luz en el Sagrado Misterio de sus Tres Necesidades al Pie de la Santa Cruz, de la Hermandad de la Carretería de Sevilla.

Los orígenes de esta Hermandad de las Tres Necesidades de la Virgen no están claros pues en ellos se mezclan leyenda, tradición e historia. Según cuenta la tradición, hacia el año 1550 una imagen de la Virgen fue encontrada por un oficial de toneleros detrás de un muro de la calle Real de la Carretería; por el resplandor que desprendía se la llamó de la Luz, y se le dio culto en la iglesia del hospital de San Andrés.

Pocos años después unos cofrades decidieron formar una Hermandad de penitencia, que formalizaron en 1586, año en que quedan aprobadas sus primeras Reglas.



Tras el decreto de la reducción de hospitales de 1587, la Hermandad se trasladó a la desaparecida parroquia de San Miguel, y más adelante, en 1592, al convento de San Francisco de Paula, donde en 1611 levantan capilla propia. Por este tiempo es agregada a la de la Gloriosa Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, en Roma.

Desde el principio realiza estación de penitencia en la madrugada del Viernes Santo, con algunos pleitos con otras hermandades por el orden de entrada a la catedral, que a veces acaban en concordia, como en el caso de la Sentencia en 1690, y otras casi acaban en su extinción, como la que le enfrentó a la del Gran Poder.


Hacia la mitad del siglo XVIII comienza una época de prosperidad, asociado al patronazgo que le establece el gemio de toneleros, uno de los más importantes de la ciudad. Por ese tiempo la Cofradía levanta su propia capilla en el barrio de la Carretería, haciendo solemne traslado a la misma. No obstante, los gastos excesivos dañarían las arcas de la Hermandad, que durante varios años dejó de hacer estación de penitencia, aún sin bajar su actividad corporativa, ya que en 1774 adquieren un almacén para los pasos y unos años después, en 1790, se le aprueban nuevas Reglas.

En la centuria siguiente se configura su estilo y formas actuales, caracterizados por su estilo de procesionar elegante y armónico, paradigma de la cofradía romántica, a lo que contribuiría el hecho de que los duques de Montpensier fueran recibidos como hermanos en el año 1847.


Con motivo de evitar nuevas discordias y a su vez de la aprobación de nuevas Reglas, en 1861 hace su estación de penitencia en la tarde del Viernes Santo. Pocos años después, en 1868, la Hermandad fue desposeída de su capilla por la Junta Revolucionaria, aunque volvería a recuperarla unos meses más tarde. A causa de ese cierre y por haber mantenido sus enseres en las dependencias de la catedral, el Cabildo le otorgó permiso para lucir su escudo junto al de la Cofradía.

Un aspecto aún por estudiar es el modo en que la Hermandad de Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad se fusiona con la de las Tres Necesidades, ya que en 1887 se estalecen nuevas Reglas para la primera de ellas. En 1937 se aprueban nuevos estatutos donde ya aparecen fusionadas ambas Corporaciones. Como dato curioso, hay que citar que la Centuria Macarena formó durante algunos años en su cortejo procesional.


La imagen de este Cristo Crucificado, una valiosa talla del siglo XVII, se viene atribuyendo a la obra artística del escultor Francisco de Ocampo. La fecha de su realización se cree que fue entre los años 1610 y 1613.

En esta obra se muestra la elaborada forma de hacer de este importante escultor jiennense, que bebe de las fuentes del manierismo protobarroco, el clasicismo de quien fue su maestro, Martínez Montañés y los rasgos efectistas que apuntan ya al pleno realismo.


Es éste una importante ejemplar de la estatuaria religiosa sevillana de principios del XVII, que representa a Cristo ya muerto en la cruz, a la que se fija con tres clavos. Está realizada en madera policromada, con una altura total de 1,70 metros.

De dibujo muy sobrio y elegante factura, la imagen presenta unos detalles de un gran efecto realista como son los grandes clavos que taladran sus manos, que aparecen inertes, semicerradas.

En el año 1991 y durante la salida procesional del Viernes Santo, se rompió la cruz del Crucificado por su base, causando distintos daños tanto a la imagen titular como a la del Buen Ladrón.

La reparación de estos daños, afortunadamente de poca consideración, fueron llevadas a cabo por José Rodríguez Rivero-Carrera.

El Santísimo Cristo de la Salud preside el paso de Misterio, denominado de las Tres Necesidades de María Santísima, el único en Sevilla que representa la escena del Calvario al completo, pues en él se encuentran representados todos los personajes que integran este pasaje bíblico: las tres cruces donde aparece Cristo crucificado junto a los dos ladrones, uno a cada lado; y al pie los santos Varones, la Virgen de la Luz, San Juan y las tres Marías.

La escena representa el momento inmediatamente anterior al Descendimiento, pues en el paso también se incluyen las escaleras para bajar el cuerpo, las sábanas para envolverlo y el sepulcro para darle enterramiento.

Las figuras del paso de Misterio, junto con la imponente canastilla de madera tallada con ocho relieves laterales y los cuatro ángeles mancebos de las esquinas, fueron contratadas en el año 1677 por Luis Antonio de los Arcos y Cristóbal de Guadix, a excepción de la talla de la Virgen. El retraso en la realización de los trabajos y la marcha de De los Arcos a la ciudad de Cádiz, hicieron intervenir en ellos a su suegro, el célebre Pedro Roldán quien junto con Cristóbal de Guadix acabaron las obras en 1690.

Actualmente se cree que las obras realizadas por Luis Antonio de los Arcos son las de los dos Santos Varones, María Cleofás y María Salomé. La talla de María Magdalena es posterior, del siglo XVIII, que algunos autores sitúan en el círculo de Pedro Duque Cornejo. Y de Pedro Roldán y su taller serían, por tanto, las imágenes de San Juan, los dos ladrones y algunos de los relieves de la canastilla. En cuanto a la Virgen de la Luz, que figura en este paso, hay distintas opiniones sobre si es contemporánea al resto del Misterio, o bien una obra del siglo XVIII.

Entre los años 1983 y 1985 las imágenes de este Misterio fueron restauradas por José Rodríguez Rivero-Carrera.


La Hermandad de la Carretería tiene su sede en la Capilla del mismo nombre, de tan sólo 80 m², situada en la calle Real de la Carretería, en el barrio del Arenal.

Esta capilla fue edificada a partir del año 1753, siendo acabada y bendecida en 1761. Sus trazas se cree que fueron realizadas por Juan Núñez, por entonces maestro Mayor de la catedral hispalense, llevándose a cabo las obras bajo la dirección de Matías José de Figueroa.





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