Hace ya una semana que todo terminó. A grandes rasgos ha sido una excelente Semana Santa, qué duda cabe. Sin embargo, no todo han sido luces y en consecuencia, algunos detalles deberían ser pulidos o directamente eliminados.
Con el objeto de sintetizar las valoraciones sobre la Semana Santa recién vivida que los corresponsales y "opinadores" de Gente de Paz hemos realizado, presentamos esta síntesis de aspectos positivos y negativos, de luces y sombras, sobre los momentos que nuestras Cofradías nos han brindado en las calles. Con ello únicamente pretendemos reconocer el buen hacer de muchas de ellas y señalar, desde nuestra subjetiva y humilde perspectiva, aquellos aspectos que creemos se deben mejorar o corregir.
Con el objeto de sintetizar las valoraciones sobre la Semana Santa recién vivida que los corresponsales y "opinadores" de Gente de Paz hemos realizado, presentamos esta síntesis de aspectos positivos y negativos, de luces y sombras, sobre los momentos que nuestras Cofradías nos han brindado en las calles. Con ello únicamente pretendemos reconocer el buen hacer de muchas de ellas y señalar, desde nuestra subjetiva y humilde perspectiva, aquellos aspectos que creemos se deben mejorar o corregir.
Las luces
Sobresaliente al clima en conjunción con las ganas de Semana Santa. Se notaba que tras tres años especialmente malos en la cuestión meteorológica la gente ha acompañado masivamente a las cofradías en las calles. Incluso en sitios en los que las Hermandades tradicionalmente se encontraban acompañadas por muy pocas personas se ha congregado este año muchísimo público.
Magnífica la entrada de María Santísima de la Encarnación en Carrera Oficial con Aires de Triana. Esta cuadrilla de costaleras se hace acreedora del trato respetuoso que merece, más allá de la condescendencia derivada del sexo de sus componentes. Similar mérito debe reconocérsele al paso de palio de Nuestra Señora del Buen Fin, conjugando en su andar alegría y elegancia. También continúa siendo de destacar, como en años pasados, el caminar del paso de Nuestra Señora de la Merced y el de María Santísima (hace solamente unos años era “Nuestra Señora”) de la Paz y Esperanza. Y extraordinario, como siempre, cada uno en su estilo, el caminar de la Sentencia, de las Penas de San Andrés (sea o no Gitano), el Señor de la Oración en el Huerto, de Humildad y Paciencia...
Preciosos los bordados del palio de la Virgen del Dulce Nombre. La Hermandad continúa haciendo un grandísimo trabajo y su segundo paso va camino de convertirse en uno de los mejores palios de Córdoba.
Uno de los estrenos que en general ha dejado buen sabor de boca es el de los respiraderos del paso de María Santísima en Su Soledad. Ojalá el año que viene podamos ver el mismo ya concluido (aún faltan los bordados y las maniguetas).
En el plano musical, digno de reseña es el trabajo, la evolución y la realidad de la Agrupación Musical del Cristo de Gracia, la Banda de Cornetas y Tambores Caído y Fuensanta, la Banda de Cornetas y Tambores Ntra. Sra. de la Merced de El Viso del Alcor, la Agrupación Musical Virgen de las Lágrimas de San Fernando, la Agrupación Musical Santo Tomás de Villanueva, la Banda de María Santísima de la Esperanza o AMUECI.
Las sombras
Suspenso al público en general. No hay forma de que el personal se calle a la llegada de los Titulares de las Hermandades (y bueno, ya de respetar el inicio del cortejo con la cruz de guía… de eso ni hablamos). Nada, ni por asomo, el runrún no cesa de ninguna de las maneras. Seguimos viendo levantás aplaudidas y jaleadas en cofradías de negro, comepipas ignorando lo que sucede a su alrededor, personas ebrias cantando, o, mejor dicho, maullando saetas y niños que no saben comportarse en la calle ante la indolencia de despreocupados padres. Premio especial merecen aquellos que van a ver cofradías con el propósito de convertir las calles en circuitos de obstáculos aparcando cochecitos de bebé ocupando todo el espacio posible para que no pase nadie, ignorando que ponen en peligro al público en general y a su propia prole en particular.
La indefinición de estilo de algunas Hermandades empieza a ser preocupante. Por ejemplo el caso del Buen Suceso. Aquí cada año es una sorpresa. Lo mismo escuchamos marchas clásicas que una agrupación musical de aires flamencos... o el paso va en silencio.
La conducta de algunos nazarenos es totalmente reprobable: empujones y gritos al público, charlas con amigos, uso de móviles y cámaras, etc. Mención especial para algunos nazarenos del Cristo del Amor en el Puente Romano, sentados esperando la llegada del paso. Cuando a uno lo abandonan las fuerzas se marcha a casa discretamente. Seguimos sin concienciarnos de que vamos a hacer Estación de Penitencia.
Continuando con los cortejos, señores de la Hermandad de las Penas de Santiago: uno no puede llevar monaguillos con pendientes, acólitos con crestas ni tampoco con rastas. En este último caso, decirles que el cuello de uno de sus ciriales no logró el objetivo de camuflar la misma (la rasta, claro). No es por nada en concreto: es que las cosas no son así. Aclárenle al personal cómo tiene que vestirse y acicalarse el año que viene. Hermanos del Cister, dejen la Fórmula 1 para Fernando Alonso (con permiso de la Macarena el año pasado), que es el profesional de esto. Aún deben estar recuperando el físico los miembros de Esencia después de intentar por todos los medios posibles (sin lograrlo en muchas ocasiones, como en Cardenal González) seguir la velocidad extrema impuesta por el paso de N.P.J. de la Sangre... y por favor que alguien le explique a quien corresponda que el cortejo que sigue a la banda NO CORRE, continúa a su paso hasta que logre situarse donde debe.
Lo del cortejo del tramo de N.P.J. de la Humildad y Paciencia de la Cofradía de la Paz desde las Tendillas hasta casi la entrada merece un capítulo aparte. Señores responsables, tienen ustedes un grave problema de comunicación. No puede el encargado de todo el cortejo del Señor dar una indicación y quince segundos después el diputado de tramo justo la contraria (por cierto, casi siempre la indicación correcta era la del diputado de tramo, hagánselo mirar). No es de recibo que algunos servidores den instrucciones a los nazarenos y lo que no puede ser de ninguna de las maneras es que el máximo responsable de la Cofradía, el Diputado Mayor de Gobierno, esté vestido de calle a las puertas de Capuchinos desde que llega la cruz de guía y el cortejo quede huérfano. El máximo responsable tiene que estar en la calle hasta que entre el paso de palio, y no hay excusas que valgan. Luego pasa lo que pasa, el último sector del Misterio prácticamente sólo desde los Jardines. Cómo se echa de menos a quien ya no está entre nosotros... Ah, y la vara de la Hermandad del Rocío, hermanada con la corporación capuchina, merece más respeto que ir de arriba abajo entre los nazarenos del Misterio. O va en la presidencia o que no vaya.
Lo del cortejo del tramo de N.P.J. de la Humildad y Paciencia de la Cofradía de la Paz desde las Tendillas hasta casi la entrada merece un capítulo aparte. Señores responsables, tienen ustedes un grave problema de comunicación. No puede el encargado de todo el cortejo del Señor dar una indicación y quince segundos después el diputado de tramo justo la contraria (por cierto, casi siempre la indicación correcta era la del diputado de tramo, hagánselo mirar). No es de recibo que algunos servidores den instrucciones a los nazarenos y lo que no puede ser de ninguna de las maneras es que el máximo responsable de la Cofradía, el Diputado Mayor de Gobierno, esté vestido de calle a las puertas de Capuchinos desde que llega la cruz de guía y el cortejo quede huérfano. El máximo responsable tiene que estar en la calle hasta que entre el paso de palio, y no hay excusas que valgan. Luego pasa lo que pasa, el último sector del Misterio prácticamente sólo desde los Jardines. Cómo se echa de menos a quien ya no está entre nosotros... Ah, y la vara de la Hermandad del Rocío, hermanada con la corporación capuchina, merece más respeto que ir de arriba abajo entre los nazarenos del Misterio. O va en la presidencia o que no vaya.
Los costaleros y miembros de cuerpos de capataces no se van de rositas. Los primeros se meten como elefantes en cacharrería por medio de los cortejos sin que nadie, NADIE, les llame al orden. Y subrayamos, como ejemplo de LO QUE DE NINGÚN MODO SE DEBE HACER, la conducta de un contraguía del Señor Amarrado a la Columna. Lamentable fue observar como el individuo se salía del cortejo para fumarse de vez en cuando un cigarro. Para más Inri, si el capataz llamaba antes de que él le hubiera dado la última calada, seguía de manera sosegada su función con el cigarrillo en mano. Pero aquí, parafraseando a Domínguez Arjona, Don Julio, NO PASSSSSA NÁ.
El Martes Santo pasa por ser la jornada más floja de toda la Semana Santa, en lo que a patrimonio se refiere. Únicamente hay un paso de Cristo terminado en la jornada (el del Nazareno de la Santa Faz) y la incorporación al día de la Universitaria (por casi todo) no ayuda en nada.
Dos elementos extraños llamaron poderosamente nuestra atención. Dos elementos que no debían estar ahí y que rogamos encarecidamente que no vuelvan a estar. En la presidencia de la Paz "desfiló" el subdelegado del Gobierno, el señor Primo Jurado con una vara de la Hermandad. Esto es muy sencillo; las presidencias civiles van detrás del paso, por favor... y sin ostentar insignia alguna. Si quiere usted llevar vara, Sr. Subdelegado, de nazareno como todos, bueno, como todos no, que ya se ocupará quien manda de situarlo en la presidencia. Y la imagen de gastadores profanando la maravillosa imagen del Señor de la Caridad... de lo más fuera de lugar que hemos visto desde que tenemos memoria. Los soldados que vayan donde deban ir pero NUNCA, JAMÁS, delante del Señor. Por favor, que no se vuelva a repetir... y que la Agrupación sancione si debe ser sancionado claro.
Dos elementos extraños llamaron poderosamente nuestra atención. Dos elementos que no debían estar ahí y que rogamos encarecidamente que no vuelvan a estar. En la presidencia de la Paz "desfiló" el subdelegado del Gobierno, el señor Primo Jurado con una vara de la Hermandad. Esto es muy sencillo; las presidencias civiles van detrás del paso, por favor... y sin ostentar insignia alguna. Si quiere usted llevar vara, Sr. Subdelegado, de nazareno como todos, bueno, como todos no, que ya se ocupará quien manda de situarlo en la presidencia. Y la imagen de gastadores profanando la maravillosa imagen del Señor de la Caridad... de lo más fuera de lugar que hemos visto desde que tenemos memoria. Los soldados que vayan donde deban ir pero NUNCA, JAMÁS, delante del Señor. Por favor, que no se vuelva a repetir... y que la Agrupación sancione si debe ser sancionado claro.
La música también ha tenido su parte menos brillante. En primer lugar porque algunas bandas que llegan de otras localidades son manifiestamente mejorables y por la parte que nos toca de cerca, Redención, Estrella y Coronación de Espinas no carburan bien. La primera está en un declive que esperemos sea cortado de manera inmediata, tomando las decisiones que deban ser tomadas, sean las que sean. La segunda no acaba de sonar, aunque es cierto que lleva pocos años en funcionamiento, por lo que hay margen lógico de mejora. La última no es que suene bien… ni mal... es que no suena, a más de diez metros es casi imposible escucharla. Y una banda de cornetas y tambores además de estar afinada tiene que tener potencia. Qué menos… (Advertencia para detractores: los metros indicados son una mera licencia lingüística, una exageración vaya).
En otro orden de cosas, la actitud de algunos empleados de SADECO al paso de la Cofradía de la Buena Muerte fue lamentable, por no utilizar un calificativo mucho más grueso. Con independencia de la falta absoluta de respeto, regar y mojar el suelo los instantes previos al paso del cortejo, cuando minutos después tendrán que pisarlo nazarenos descalzos es imposible de disculpar. Que no se vuelva a repetir. Y la actitud de dos policías a las puertas de la plaza de Capuchinos el Miércoles Santo pudo provocar un altercado de orden público. Sin entrar en quién dio la orden, toda la vida de Dios el público que acompaña al paso ha entrado acompañando a la Señora y NUNCA, repetimos NUNCA, ha sucedido nada. En cambio esta absurda novedad causó que espectadores que con todo el derecho del mundo ocupaban un espacio físico a cada lado de la calle, fueran literalmente empujados por la masa a consecuencia de la barbaridad de impedir el paso a la plaza. La negligencia puedo provocar algo gordo. Por este episodio y otros relacionados con nuestras fuerzas de seguridad, a quien corresponda, por favor envíen policías que sepan de qué va esto.
Pero con independencia de todo lo expuesto, lo más repudiable, lo más bochornoso, lo que debe ser erradicado de manera inmediata de nuestro Universo Cofrade es el deleznable espectáculo que se ha ofrecido por muchos (quien esté libre de pecado que tire la primera piedra) acerca de la no continuidad de dos de nuestros capataces al frente de sus cuadrillas. Dos hombres que merecen todo el respeto del mundo como personas, como cofrades y como trabajadores del martillo. La difusión de comentarios y vídeos vía whatsapp y redes sociales ha sido una vergüenza. Repetimos, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Estos son los espectáculos que le ofrecen a los que atacan esta bendita locura del mundo de las cofradías una excelente oportunidad para sacarnos los colores. Ya lo dijo Aquél que nos regaló su maravillosa revolución hace dos mil años: "No juzguéis y no seréis juzgados".
Tenemos un año entero por delante para mejorar todo lo mejorable. Tengan altura de miras los que ocupan un lugar de responsabilidad para aceptar las críticas de manera constructiva, con humildad y afán de superación y trabajemos entre todos para que nuestra Semana Santa sea tal y como la soñamos.
Paz y Bien
En otro orden de cosas, la actitud de algunos empleados de SADECO al paso de la Cofradía de la Buena Muerte fue lamentable, por no utilizar un calificativo mucho más grueso. Con independencia de la falta absoluta de respeto, regar y mojar el suelo los instantes previos al paso del cortejo, cuando minutos después tendrán que pisarlo nazarenos descalzos es imposible de disculpar. Que no se vuelva a repetir. Y la actitud de dos policías a las puertas de la plaza de Capuchinos el Miércoles Santo pudo provocar un altercado de orden público. Sin entrar en quién dio la orden, toda la vida de Dios el público que acompaña al paso ha entrado acompañando a la Señora y NUNCA, repetimos NUNCA, ha sucedido nada. En cambio esta absurda novedad causó que espectadores que con todo el derecho del mundo ocupaban un espacio físico a cada lado de la calle, fueran literalmente empujados por la masa a consecuencia de la barbaridad de impedir el paso a la plaza. La negligencia puedo provocar algo gordo. Por este episodio y otros relacionados con nuestras fuerzas de seguridad, a quien corresponda, por favor envíen policías que sepan de qué va esto.
Pero con independencia de todo lo expuesto, lo más repudiable, lo más bochornoso, lo que debe ser erradicado de manera inmediata de nuestro Universo Cofrade es el deleznable espectáculo que se ha ofrecido por muchos (quien esté libre de pecado que tire la primera piedra) acerca de la no continuidad de dos de nuestros capataces al frente de sus cuadrillas. Dos hombres que merecen todo el respeto del mundo como personas, como cofrades y como trabajadores del martillo. La difusión de comentarios y vídeos vía whatsapp y redes sociales ha sido una vergüenza. Repetimos, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Estos son los espectáculos que le ofrecen a los que atacan esta bendita locura del mundo de las cofradías una excelente oportunidad para sacarnos los colores. Ya lo dijo Aquél que nos regaló su maravillosa revolución hace dos mil años: "No juzguéis y no seréis juzgados".
Tenemos un año entero por delante para mejorar todo lo mejorable. Tengan altura de miras los que ocupan un lugar de responsabilidad para aceptar las críticas de manera constructiva, con humildad y afán de superación y trabajemos entre todos para que nuestra Semana Santa sea tal y como la soñamos.
Paz y Bien
Beatriz Tuñón
Blas Jesús Muñoz
David Díaz Fernández
Francisco Montero
Marcos Fernán Caballero
Blas Jesús Muñoz
David Díaz Fernández
Estela García Núñez
Fernando Blancas MuñozFrancisco Montero
Marcos Fernán Caballero
María Giraldo Cecilia
Raquel Medina Rodríguez
Ricardo Fernández Cisnal
Antonio Poyato
Raquel Medina Rodríguez
Ricardo Fernández Cisnal
Antonio Poyato
Guillermo Rodríguez
Recordatorio Crónica de la Semana Santa de Córdoba