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jueves, 29 de mayo de 2014

Sobre los pies: Sones de fe


En nuestro planeta hay infinidad de culturas. Las hay muy muy recientes o incluso que tienen siglos de vida. En cualquier caso sean más o menos antiguas, a lo largo de la historia hemos podido diferenciarlas por la forma de expresarse que tienen quienes forman parte de ellas. Cuantas más culturas, más formas de expresión distintas. Algunas puedes diferenciarlas por la forma de vestir que tienen sus gentes, o por la jerga que utilizan en su lenguaje, por ejemplo. Sin embargo a lo largo de los siglos hay una forma de expresión que todas las culturas tienen en común: la música.

De todos es sabido que la música es un lenguaje universal y cuando escuchas una canción, sea del género que sea, puede que no la entiendas, bien porque esté en un idioma diferente al tuyo o simplemente porque no entiendas lo que quiere decir la letra, pero seguro entiendes qué sentimiento transmite la canción.


La Semana Santa no se queda atrás en este sentido, ni mucho menos. Si hay algo que ha evolucionado a grandes zancadas con las hermandades, eso es la música cofrade. Vivimos en una época en la que con las nuevas tecnologías cada vez es más fácil poder escuchar a una banda sea de donde sea. La cultura musical cofrade tiene su auge en Sevilla (para no variar). Las grandes bandas de Semana Santa se encuentran en la ciudad hispalense. Bandas como la del Santísimo Cristo de las Tres Caídas de Triana, la banda de Las Cigarreras, la banda del Sol o la banda de la Centuria Romana Macarena tienen su historia escrita en Sevilla. La música cofrade es la muestra más evidente de la evolución que ha vivido, y está viviendo, la Semana Santa sevillana.

Pero no solo allí evolucionan en este ámbito. En mi opinión, Córdoba es la ciudad donde la música cofrade más está evolucionando y todo gracias a bandas como la de Coronación de Espinas, la banda de Cristo de Gracia, la banda de Caído-Fuensanta, la banda de la Esperanza, las bandas de la Hdad. De la Redención o la banda de la Salud. Ellas ya eran una muestra más que palpable de cómo estaba evolucionando la música en la Semana Santa de Córdoba. Pero toda esa evolución ha dado un salto de gigante gracias al nacimiento de la banda de la Merced, la banda del Rescatado y la banda de la Sagrada Cena. Estas nueve bandas llevan a Córdoba por bandera y son cultura. No debemos ponerles obstáculos sino ayudarles en lo que necesiten para que todos vivamos en armonía (nunca mejor dicho) y las bandas puedan seguir evolucionando de la gran forma que lo están haciendo. Nuestra música cofrade está viviendo un gran momento y con ella va parte de nuestra cultura. Si impedimos la evolución de nuestras bandas, estaremos impidiendo que parte de nuestra cultura evolucione.


Alberto Rider Cros













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