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sábado, 9 de agosto de 2014

Los mejores capataces de Córdoba


Si para algo da el período estival es para realizar una sosegada reflexión, acerca de los diferentes aspectos que rodean la Semana Santa. Uno de los más notorios es el mundo del martillo. Un ámbito que siempre despierta el interés, la atención y, por qué no decirlo, en más de una ocasión, la polémica.

A través de las siguientes líneas queremos ofrecerles nuestro particular escalafón de capataces. Una lista que es fruto de consultas realizadas durante las últimas semanas a diferentes personalidades de nuestras cofradías. Sin embargo, también hay mucho de inclinación personal y hay que tener presente que no se trata de un catálogo científico.

Este es el particular ranking que les ofrecemos.

Luis Miguel Carrión. El popular Curro es el capataz que dirige un mayor número de pasos en Córdoba. Sin embargo, no se trata solo de cantidad, sino de calidad y de un servicio continuo a las cofradías.

Con un cuarto de siglo dirigiendo cuadrillas y habiendo tenido como maestro a Manuel Santiago Gil, ocupa un puesto de privilegio entre los hombres del martillo cordobés.

Pepe Fernández. El capataz de la Virgen de la Merced destaca sin duda en este elenco por su fiel trayectoria a la cofradía de San Antonio de Padua, donde continúa labrando una trayectoria intachable como capataz de la casa mercedaria.

Javier Romero. Su labor al frente de diversas cuadrillas de la ciudad marcó una época que vive su epílogo dorado, al frente del misterio de las Penas de Santiago donde, cada Domingo de Ramos deja patente las cualidades que todo el que se precie debe tener cuando dirige a un nutrido grupo de costaleros.

Juan Berrocal. Sus años al frente del misterio de la Humildad y Paciencia, amén de otros pasos y su labor en la Hermandad del Resucitado, hacen de este capataz el referente de una etapa dorada en el mundo del costal cordobés.

Fernando Chachío. Su otrora labor en el Nazareno o la actual en las cofradías de Villaviciosa y, sobre todo, en el Calvario hablan de una trayectoria marcada por la seriedad, el rigor y el buen hacer. Todo ello, rodeado de un equipo de auxiliares (como en los casos anteriores) de dilatada experiencia, entre los que destacan nombres como el de David S. Pinto Sáez, capataz de la Custodia. 

Juan Carlos Vidal. Su labor al frente del llamador, amén de otras notables experiencias, se relaciona íntimamente con el misterio de la Coronación de Espinas, donde durante los últimos años ha forjado una cuadrilla experimentada y de un alto nivel técnico. En 2015 estará al frente del palio de la Piedad.

Los que apuntan al futuro. Garrido, Ortigosa, Pinto Sáez, Carrero... Son diversos los nombres que, probablemente, marcarán el futuro de los capataces y costaleros de Córdoba. De ellos, hablaremos en los próximos días.

Blas Jesús Muñoz

















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