La hermandad de Montesión presentó este viernes la portada del último boletín informativo, que hace las veces también de cartel anunciador del rosario que presidirá la Virgen y que, este año, llegará hasta Triana para visitar a la Estrella.
Se trata de una pintura realizada por el artista cordobés Jesús Zurita Villar que, como si fuera un criptograma, está cargada de simbolismo. Enigmas escondidos por la obra como la espada de San Fernando, la rosa de Mañara, la letra nun de la lengua árabe o las mariposas de la fe.
El propio Zurita explicaba durante la presentación que «nuestras fiestas religiosas son complejas y a veces crípticas; duales, también paradójicas: lógicamente contradictorias». Es por ello que ha utilizado elementos iconográficos medievales para representar la iconografía del Rosario.
La búsqueda del paraíso
Zurita ha querido representar la aspiración del Paraíso perdido «con una mirada a la naturaleza». De esta forma, explica que «la iconografía mariana de la época representa a la Virgen con una visión frontal, extendiéndose su manto hasta el suelo, convirtiéndose este en un elemento que forma parte del propio paisaje que se abre al fondo. Muchas representaciones gustan de colocar detrás de la Virgen una rica tela, a modo de dosel, y es que, el uso de ornamentos florales remite a la idea de jardín que a su vez es una figuración del concepto de Paraíso».
La espada de San Fernando como puñal
Entre otros símbolos escondidos por la pintura de Zurita está la colocación de la espada de San Fernando, Lobera, aludiendo a la espada de Simeón, como una referencia a esta reliquia.
Mariposas como símbolos de la fe
Zurita ha introducido en la escena dos mariposas que vienen a simbolizar la Fe sin medida. Según explica el propio autor, «se cuenta que las mariposas son seres enamorados de la luz hasta el punto de no poder separarse de ella, aunque esto les suponga perder la vida, como la están perdiendo desde hace tiempo las primitivas comunidades cristianas de Siria, Egipto o Iraq, cristianos que son perseguidos hasta la muerte siendo marcados por los fundamentalistas islámicos con la letra árabe nun que hace referencia al término nazarenos con que son denominados los cristianos.
«Esta letra árabe se introduce en el pañuelo que pende de la mano de la Virgen, con la intención reivindicativa de dar visibilidad a esta persecución que siembra de lágrimas de sangre y dolor, como las de Jesús en Getsemaní, las tierras de los cristianos orientales», afirma.
La rosa de Mañara com símbolo de la Belleza de María
La rosa de Miguel de Mañara aparece en la mano derecha de la Virgen como símbolo de la plenitud de María. «Sevilla, desde hace siglos, a través de sus Vírgenes, habla de Dios de una manera exquisita y sensible, y es que en Sevilla la belleza de María, como las rosas de Miguel Mañara, ni se seca ni se marchita», cuenta Zurita.
La Estrella que falta en la corona
Por último, en la corona de la Virgen sólo hay once estrellas, en lugar de doce como recoge la iconografía. Esto es porque ha querido representar que la Estrella que falta es la que «recogerá» la Virgen cuando acuda a Triana en su rosario de la aurora. Otro de los elementos curiosos de la corona es que aparece el lema de «Reina del Rosario», a imitación de la corona de la Virgen de los Reyes.
Recordatorio MonteSión, sudor de sangre