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lunes, 29 de septiembre de 2014

El patrimonio perdido: el manto de la Virgen del Valle


El pasado 15 de septiembre, día en el que la Iglesia celebra la festividad de los Dolores de María, la hermandad de la Vera Cruz y Oración en el Huerto de Huelva recibía la noticia que su dolorosa, Nuestra Madre y Señora de los Dolores será coronada canónicamente el próximo 19 de septiembre de 2015. La imagen de la dolorosa actual es del año 1967, y fue realizada por el imaginero sevillano Álvarez Duarte. Pertenece a una de las corporaciones más antiguas de la capital onubense. Y tiene su sede canónica en la Parroquia de la Purísima Concepción, que en 2015 cumplirá su quinto centenario, y está considerada como una de los primeros templos que se dedican a este Dogma de la Iglesia. Esta imagen será la tercera dolorosa coronada en la ciudad, tras la Esperanza y la Victoria.


Pero esta Virgen guarda relación con Sevilla. Protagoniza uno de esos capítulos de venta de patrimonio que algunas veces duelen en la ciudad. La dolorosa de la Oración en el Huerto de Huelva posee entre su ajuar un imponente manto procesional, bordado con la técnica de hojilla y que en su día perteneció a la Virgen del Valle.

El manto sigue la línea del palio de la dolorosa del Jueves Santo. Esto es, se basa en los bordados del palio que la hermandad del Valle había adquirido a la hermandad de la Antigua y Siete Dolores, al ser ésta la imagen para la que se hace primitivamente el paso de palio en el siglo XVIII. A principios del XIX el Valle hace esta adquisición a la cofradía de la collación de la Magdalena. Y un siglo después es cuando está fechado este riquísimo manto, concretamente en 1905. Está atribuido a Patrocinio Vázquez.

La Virgen del Valle con el manto

Pero unos años después la hermandad del Jueves Santo encargaba a Juan Manuel Rodríguez Ojeda la realización de otro manto procesional para la dolorosa. En 1920 la Virgen del Valle estrena su actual manto. Pasando el anterior a la hermandad de la Vera Cruz y Oración en el Huerto onubense.

Esta corporación perdió numerosos enseres en los sucesos de la Guerra Civil, pero no el manto. Ahora, la pieza está siendo sometido a un laborioso proceso de restauración, debido a la complejidad extrema de la obra. La Fundación Cajasol es uno de los colectivos que está colaborando económicamente para que esta joya del bordado pueda lucir todo su esplendor en la coronación canónica de la titular.

La Virgen de los Dolores con el manto







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