La semana pasada conocíamos la noticia de la retirada del Proyecto de Ley sobre el Aborto. A continuación, les reproducimos sendos artículos de Libertad Digital, donde se expresan las reacciones surgidas tanto, por parte del obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, como por parte de la Alcaldesa de Zamora. Ambas bastante dispares en las formas y en el fondo.
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha asegurado este domingo que "los creyentes tienen un serio problema", ya que "en el arco parlamentario actual no existe ningún partido de ámbito estatal capaz de representar al voto católico".
Además, añade que "un católico que aspire a ser fiel a los principios de la Doctrina Social Católica, no puede votar en coherencia a los partidos políticos de ámbito nacional presentes en el actual Congreso de Diputados".
Munilla hace esta reflexión en un artículo de opinión, titulado "Voz de los sin voz", remitido a los medios de comunicación, en el que critica la retirada por parte del Gobierno de la reforma de la ley del aborto.
En su opinión, la retirada del anteproyecto de la ley orgánica de protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada supone una "decisión política con implicaciones morales muy graves" dado que "condena a cientos de miles de vidas al más absoluto de los desamparos".
El prelado donostiarra recalca que "el derecho a la vida no es un derecho más, sino uno anterior a todos los derechos y sobre el que se sustentan todos los demás". "La experiencia nos dice que unos partidos suelen ser más sensibles hacia determinados valores éticos, mientras que otros lo son hacia otro tipo de valores morales. Pero, cuando lo que está en juego es el mismo derecho a vivir, no cabe entender que estamos ante una cuestión más, entre tantas otras" ya que se trata "probablemente del mayor de los dramas morales de nuestra sociedad", añade.
Denuncia que "cada día son exterminadas en España más de trescientas vidas humanas a las que se les niega el más elemental de los derechos, el derecho a vivir" y apunta que "esto se hace bajo el amparo de una ley inicua que reconoce el derecho a abortar, es decir, el derecho a matar".
Munilla lamenta que el PP haya "terminado por asumir la aberración de considerar el aborto como un derecho humano", pese a que este partido cuando estaba en la oposición había manifestado "su desacuerdo con la ley abortista de Zapatero".
"Desgraciadamente, no es la primera vez que se produce una deriva semejante del Partido Popular. Los hechos demuestran que la supuesta 'izquierda' es la que termina marcando el camino a la supuesta 'derecha'", asegura el obispo de San Sebastián, convencido de que "cada vez existen menos diferencias ideológicas reales entre los partidos", porque todos han asumido los valores del "neocapitalismo, el relativismo y la ideología de género".
Tras preguntarse si es "coherente que los católicos se integren en partidos que acogen en sus programas propuestas diametralmente contrarias a los valores evangélicos", Munilla dice que de la misma manera que le "consta" que un "número significativo de militantes del PNV se dio de baja en su militancia política cuando su partido asumió los postulados abortistas", tampoco le cabe duda de que ahora "serán también muchos los que hagan lo propio en el Partido Popular".
La defensa a la actuación de Mariano Rajoy con la retirada de la del ley del aborto ha llevado a la alcaldesa de Zamora, del Partido Popular, a hacer unas surrealistas declaraciones: "Toda mestruación es un aborto".
En concreto, Rosa Valdeón – en declaraciones a la televisión de Castilla y León – ha afirmado: "Como se dice científicamente, todo óvulo que no concibe es un aborto. Es decir, cualquier menstruación de una mujer es un aborto incipiente, es un óvulo que no ha prendido, eso es un aborto". Hay que reseñar que es licenciada en Medicina por la Universidad de Salamanca.
La alcaldesa popular ya se había manifestado en contra del proyecto de ley impulsado por Alberto Ruiz-Gallardón. "Dicha Ley no iba en consonancia con los avances científicos y lo que es el diagnóstico de enfermedades congénitas. Ha habido coherencia y sensatez al retirarla. Lamento que el ministro haya dimitido y estoy convencida de que si hubiese sido capaz de escuchar, sobre todo a los profesionales, podría haber acercado posturas".
Hace unos días, Valdeón anunció que no se presentará como candidata a la alcaldía de Zamora en las próximas elecciones municipales. La alcaldesa señaló que su proyecto siempre ha sido de dos mandatos e hizo un balance muy positivo de estos ocho años a pesar de las dificultades con las que se ha encontrado, tanto en la primera etapa con un gobierno en minoría como en la segunda, "con una crisis económica galopante".
"Tengo la sensación del trabajo realizado y del trabajo bien hecho, y en este momento, lo lógico y lo natural es cerrar esa etapa", afirmó Rosa Valdeón, quien explicó que llegó a Zamora, su ciudad, para asumir una responsabilidad que le encomendó el Partido Popular.
