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martes, 30 de septiembre de 2014

Los problemas de la Madrugá


Radiografía de la Madrugada: problemas y soluciones

Estamos en un periodo importante en la negociación para solucionar el problema de los horarios en la Madrugada. Una solución que pasa porque todas las hermandades cedan algún ápice en sus pretensiones y que la jornada más complicada de la Semana Santa funcione como un reloj y no se colapse como ya ha ocurrido en alguna ocasión.

El punto de partida es, en primer lugar, un reparto de tiempos obsoleto, con un crecimiento exponencial de las cofradías, sobre todo de las de capa, y en una estructura que produce una «pescadilla que se muerde la cola» cuando las seis cofradías se mueven en un radio de dos kilómetros cuadrados. Algunas posibles soluciones se han puesto sobre la mesa –hasta diez ofreció el delegado Francisco Vázquez Perea—. La última, la posibilidad de ganarle tiempo al Jueves Santo, por delante, y por detrás; algo que no ha sido acogido de buen grado por las hermandades del Jueves Santo, tal y como el propio delegado ha confirmado en una entrevista a Pasión en Sevilla. 

Así está la situación de cada hermandad de la Madrugada, con sus aspiraciones y sus reticencias: 


El Silencio

Es la hermandad que menos sufre el problema horario de la Madrugada, a excepción del parón que soporta para esperar, en Javier Lasso de la Vega, a que la Macarena deje expedito el cruce hacia Aponte.

El Gran Poder

Es una de las grandes perjudicadas. Se ve obligada desde hace décadas a dar un rodeo por el Postigo, el Arenal y el Museo, que supone casi un kilómetro más de recorrido. Además, tiene que soportar el cruce con la Esperanza de Triana entre Zaragoza y Gravina. De todas las soluciones planteadas, el hermano mayor, Félix Ríos, en una entrevista pubicada en Pasión en Sevilla, se mostró en contra del cambio de orden con la Macarena, como antes de la concordia. No obstante, manifestó que, si bien el recorrido de vuelta supone un gran esfuerzo, estaría dispuesto a mantenerlo siempre que se suprimiera «la absurda vuelta a la Plaza del Triunfo y siempre que pudiéramos hacerlo a nuestro ritmo normal, lo que nos quitaría un mínimo de cuarenta minutos en la calle». Para ello sería necesario no toparse con el cortejo de la Esperanza de Triana. 

La Macarena

Tiene el cortejo más largo y, además, está demostrado que necesita más minutos de tiempo de paso, algo inviable con el sistema actual porque bloquearía, por este orden, al Silencio –en Trajano–, al Calvario y a la Esperanza de Triana –en la Campana– y a los Gitanos –que va detrás del Silencio–. A su vez, perjudicaría al Gran Poder en el cruce de Zaragoza a Gravina y se bloquaría a sí misma ya que no podría cruzar por Cuna hasta que no pasara los Gitanos.

Harto de que siempre se califique a la Macarena como la que tiene la llave de la solución a la Madrugada, el hermano mayor, Manuel García, llegó a comentar que «si estorbamos, salimos la madrugada del Jueves Santo» o, incluso, entrando en la Campana sin música. A la Macarena se le pide que suprima su paso por Laraña y la Anunciación para discurrir por la Cuesta del Rosario, Puente y Pellón o la Alfalfa. La junta de gobierno no quiere ni oir hablar de esta posibilidad, ya que sería prescindir de un recorrido histórico de la hermandad como es el paso por el templo que la acogió durante años: la Anunciación. El hermano mayor invita a tomar otras soluciones. Una de ellas podría ser que los Gitanos discurrieran por la calle Feria a la ida. 

El Calvario

Su principal problema es esperar que la Macarena meta todo su cortejo en la Carrera Oficial, algo que cada año es más complicado por la amplitud del cortejo de la cofradía de San Gil, que además necesita más tiempo de paso. También, ha de comprimirse lo máximo para permitir, junto a la Esperanza de Triana, que el Gran Poder pueda cruzar de Zaragoza a Gravina. 

Para solucionar este «punto negro» en la Puerta de Triana, se decidió en 2010 intercambiar con la Esperanza de Triana el recorrido. Si antes el Calvario discurría por Rioja y Velázquez y la Esperanza de Triana por Murillo y O'Donnell, ahora lo hacen al revés. Esto ocasionó un conflicto con la Esperanza de Triana en la pasada Cuaresma ya que, unilaterlamente, esta última decidió recuperar su anterior recorrido aunque finalmente, tras unas negociaciones con el Calvario y el delegado de día, aceptó «por este año» seguir por este camino. 



Una de las soluciones que se plantean es que el Calvario adopte un nuevo recorrido de ida que sería salir por la calle que lleva su nombre, para discurrir por Canalejas, Bailén, Plaza del Museo, Alfonso XII y la Campana. La Esperanza de Triana adelantaría su salida y El Silencio regresaría por Teniente Borges y Santa Vicenta María, entrando en su templo una vez hubiese pasado el Calvario. La hermandad aún no se ha posicionado oficialmente sobre esta propuesta, que arreglaría en buena parte uno de los principales problemas de la Madrugada. 

Otra de las soluciones que se plantean a la jornada es la permuta entre el Calvario y la Esperanza de Triana, lo que permitiría al Gran Poder cruzar sin problemas. En el Calvario no ven con buenos ojos la propuesta porque se verían obligados a salir a las cinco de la mañana, un horario demasiado tardío para sus nazarenos. 

Este año, tanto el Calvario como la Esperanza de Triana se sacrificaron en adelantar cinco minutos su recorrido, por lo que el parón fue aún más largo aunque ayudó al Gran Poder. 

Esperanza de Triana

Tiene dos problemas serios: el primero, que debe comprimirse hasta la extenuación para dejar paso al Gran Poder. El segundo, y vinculado al primero, es que esta cofradía ha crecido enormemente en los últimos años y necesita más minutaje lo que impide, además, que la compresión sea cada vez más difícil. La Esperanza de Triana, además, reclama lo que considera su puesto histórico en la Madrugada, ya que es la segunda más antigua de la jornada, algo que parece inviable de conseguir. 

La hermandad, muy perjudicada históricamente, como se ha comentado antes, decidió este año romper ese acuerdo con el Calvario porque, según explicó el hermano mayor, Alfonso de Julios, la compresión de la cofradía en esos puntos hace que el palio quede descolgado en la Magdalena. Por ello, ya anunció mediante un comunicado que en 2015 recuperaría su itinerario por Murillo «sin perjuicio de las conversaciones y de los eventuales acuerdos que, en el seno de la jornada, se adopten con vistas a una reestructuración global de la Madrugada».

Los Gitanos

Otra de las grandes perjudicadas del día. En primer lugar, se «come» todos los retrasos causados al ser la última y, además, debe esperar a que cruce la Macarena por Trajano para que, junto al Silencio, puedan pasar. No sólo eso, sino que debe meter toda su cofradía entre la Campana y Orfila, mientras pasa la Esperanza de Triana, para permitir el cruce a la Macarena hacia Laraña. Si a todo esto se le une su crecimiento exponencial, el problema está garantizado. 

Una de las soluciones que se plantean es que los Gitanos vayan por San Martín o la Alameda, como ocurría hasta hace décadas. Esto permitiría al Gran Poder volver por Cuna y a la Macarena por Laraña, con lo que no se toparía con Los Gitanos. El recorrido por San Martín sería más corto que por la Alameda, si bien la corporación de la calle Verónica es reticente a este cambio, ya que sería más recorrido de ida y obligaría a pasar de regreso por el convento de las Hermanas de la Cruz, uno de los lugares imprescindibles para esta cofradía. 

Otra de las soluciones que se plantean es retrasar aún más la Madrugada en la Carrera Oficial, lo que perjudicaría a Los Gitanos, que tanto han luchado porque el público de las sillas no se vaya, tal y como ocurría antes. 

Después de esta radiografía, ¿cuál crees tú que puede ser la solución más efectiva a la Madrugada?











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