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Cuando me invitó el alma mater de esta página a colaborar le advertí que no iba a tener una vida sencilla. Me gustan los colaboradores de Gente de Paz, pero me parecen demasiado blandos con lo que se ve hoy por hoy en las cofradías.
Hay uno que habla de un Pablo Iglesias para las cofradías. Error muchacho, lo que le hace falta a las cofradías son hermanos mayores con más inteligencia de la que tienen muchos de los que mandan. No hay nada más que ver algunas caras o vestimentas en las fotos para darse cuenta de que hay nivelito.
Las cofradías son en gran parte estética y, hay mendrugos de estos, a los que les nombras a Óscar de la Renta, se creen que le estás hablando de un ciclista colombiano o de un piloto de Fórmula 1 retirado. Si les mencionamos a Cayetano González, ya ni les cuento.
No hace falta un líder populista. Lo que hace falta es formación porque, si nuestros mandamases no la tienen, la Iglesia lo permite (Delegado Diocesano para Hermandades y Cofradías el primero) y los periodistas son sus bufones con plumilla, pues los muchachos se creen que son la élite. Luego hablan y se atrancan, usan coletillas, vocalizan como si estuvieran en la peña con el mediesito y se te caen los palos del sombrajo. Y no hay nadie que les diga eso de vuelva usted a la escuela, estudie mucho, saque buenas notas, vaya a Sevilla veinte años seguidos, pero no a ver cofradías, sino a estudiar como actúa un hermano mayor de verdad. Y entonces te presentas de nuevo a hermano mayor, "espabilao".
Juan Antonio Martínez Aragón
