LO ÚLTIMO

domingo, 25 de enero de 2015

Calvario de Iris: Templo y moneda, por los siglos de los siglos


El sórdido vocerío de los mercaderes, mancillaba un suelo de introspección y encuentro espiritual, alterando los rezos que concilian el alma con lo Divino. La sangre de su costado culminó un virginal templo, creyendo nuevamente en los seres.

Han pasado los siglos y nuevos cristianos, mártires, son ejecutados alabando su Bendito nombre. Atrás quedaron los padecimientos de la carne y Ángeles de luz les muestran, el reino incorpóreo de la fe en Jesucristo. ¿Qué ha cambiado?. ¿Por qué no nos acordamos del alma de sus Sagradas Enseñanzas?. 

¡No se honra al ungido acumulando bienes terrenales!, sino poseyendo la virtud de la humildad y compartiendo los bienes otorgados. Sigue el troquel de las tinieblas, acuñando la moneda de la desigualdad entre hermanos, pastores bien cebados abandonan a su suerte a un rebaño que aguarda entre lobos, del cielo el Maná para saciar su hambre y las palabras de esperanza, con el tacto de la Divinidad que al corazón bendice con las tonalidades del Cielo.

José Antonio Guzmán Pérez









Hoy en GdP