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sábado, 3 de enero de 2015

Miguel Ángel Hurtado: "Las víctimas no somos el enemigo"


A continuación, les reproducimos la entrevista realizada por Jesús Bastante, para Periodista Digital, a Miguel Ángel Hurtado, víctima de abusos sexuales.


Sufrió abusos sexuales por parte de un sacerdote en Barcelona durante su adolescencia. Tardó muchos años, "demasiados", asegura, en "enfrentarme a mis demonios". Desde entonces, Miguel Ángel Hurtado lucha para que otras víctimas, como Daniel, no sientan una segunda condena cuando se atreven a denunciar. Responsable de la sección española de SNAP (principal asociación de víctimas de pederastia clerical), Hurtado lanzó esta semana una campaña vía Change.org exigiendo al Arzobispado de Granada "gestos concretos" de cercanía a las víctimas y colaboración con la Justicia.


En la medida en que puedas.... cuéntanos tu historia. ¿Cuándo se produjeron los abusos, dónde?

Cuando tenía dieciséis años fui abusado por el sacerdote que dirigía el grupo de jóvenes católicos al que acudía en Barcelona. En esa época estaba pasando una situación familiar complicada, tenía carencias afectivas importantes y eso me hizo ser especialmente vulnerable a los abusos. También era una persona creyente y la fe que tenía en Dios y en la Iglesia me impedía imaginarme que un sacerdote en el que confiaba podía ser en verdad un lobo con piel de cordero.

¿Cuál fue la reacción de las autoridades eclesiásticas cuando te decidiste a denunciar'

Muy decepcionante. Su principal objetivo era evitar el escándalo a toda costa y que la reputación de la Iglesia no se viera dañada. Fue doloroso darse cuenta que para algunos obispos las víctimas no somos parte importante de la Iglesia a la que hay que proteger y cuidar.

¿Cuándo entras en contacto con SNAP? ¿Qué es SNAP?

Después del fallecimiento de mi padre en el año 2011. Su muerte me removió mucho y me obligó a enfrentarme a mis demonios. Me di cuenta de cómo los abusos habían marcado mi vida. Y me comencé a sentir culpable por no hacer más para que casos como el mío no se repitiera. Contacté con SNAP una organización de víctimas internacionales. Y con ellos comencé a hacer acciones de protesta como acudir al Comité de los Derechos del Niño en Naciones Unidas para demandar al Vaticano una respuesta más contundente contra la pederastia clerical y el encubrimiento episcopal.

¿Cuántas víctimas españolas forman parte de este colectivo? ¿Hay alguna cifra aproximada de víctimas de abusos por parte de clero?

Somos muy pocos en España. En otros países donde ha estallado el escándalo la historia es distinta. En todo el mundo somos 19.000 miembros. Aunque en España últimamente se van poniendo en contacto con nosotros más víctimas. Pero el tema de los abusos en la Iglesia en nuestro país sigue siendo un tema tabú. Escuchamos casos en otros países y parece como que estas cosas pasan muy lejos, cuando como el caso de Daniel demuestra esto no es así.

El caso de Granada ha sido sintomático, por la intervención directa del Papa Francisco. 

¿Qué os parecen las medidas que se están tomando -comisión de víctimas, petición de perdón, intervenciones del Papa...-?

Nos parecen insuficientes. Creemos que igual de importante que mencionar lo que hace es mencionar lo que no hace. En el tema de la asunción de responsabilidades por parte de obispos encubridores no hemos avanzado en absoluto. Por ejemplo el obispo de Kansas City Robert Fin fue condenado en 2012 por proteger a un cura pederasta. Católicos de su diócesis recogieron en una petición de Change.org 262.000 firmas pidiendo su dimisión. Dos años después aún sigue siendo obispo. Y respecto a la comisión de víctimas creemos que alguno de sus miembros tendría que tener experiencia en criminología o derecho. Estoy ahora mismo no pasa. Hay teólogos, obispos, psicólogos o educadores. Pero no hay ningún policía ni juez. La pederastia clerical no es solo un pecado es ante todo un grave delito.

¿Qué le pedís, desde la petición de Change.org, al arzobispo de Granada?

Que en vez de hacer gestos simbólicos de cara a la galería tome acciones concretas que protegen a los niños. Por ejemplo creemos que debería ir a las parroquías donde han ejercido los presuntos abusadores y públicamente animar a toda posible víctima o testigo a acudir a comisaria para colaborar con la investigación policial. Hay que recordar que Daniel denunció cuando el Papa le animó a hacerlo. No creemos que sea mucho pedir que el Obispo de Granada ponga el mismo celo en colaborar con la justicia.

¿habéis obtenido algún tipo de respuesta? ¿Alguien se ha puesto en contacto con vosotros?

No hemos recibido ninguna respuesta ni del Obispo ni de la Conferencia Episcopal. Lo cual resulta decepcionante. Especialmente porque muchos de los firmantes son creyentes que quieren que este tipo de casos no se repitan en su Iglesia.

¿Qué le dirías a Daniel? ¿Cómo se superan este tipo de ataques a lo más íntimo?

Pues que ha sido muy valiente y que gracias a gente como él la sociedad y la Iglesia son cada vez ambientes un poco más seguros para los críos. Poder contar tu historia a gente que te quiere, te escucha y no te juzga. No se si se puede llegar a superar pero al menos se sufre menos.

¿Qué le pedirías a la Iglesia, y a los católicos españoles, frente a esta lacra de los abusos?

Que las víctimas no somos el enemigo. Lo son los lobos con piel de cordero que abusan de críos y los sepulcros blanqueados que dan lecciones de moral en los púlpitos pero que luego en privado encubren y protegen a delincuentes. La Iglesia de Jesucristo tiene que traer luz al mundo, no oscuridad.



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