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viernes, 13 de febrero de 2015

Enfoque: La imagen de las peñas


Blas Jesús Muñoz. "Yo creo que sí. Es que vas por la calle y te dices "¡me cago en la madre que parió!". Si pasas por las Tendillas y ves a las nenas del instituto con unos cuerpos… viene la gente a Córdoba y flipan y dicen que en Córdoba tenemos a las mujeres más guapas del mundo. Y no es que tengamos las más guapas del mundo, pero es que tenemos tantas… Si ves a las extranjeras, que muchas pasan por aquí, las japonesas, las chinas, con las zapatillas, con esos pelos y dices, pero si no hay ninguna guapa, y van nuestras nenas con sus tacones, sus piernas… ¿pero qué sería de Córdoba sin sus mujeres?" (Entrevista publicada en Cordópolis).

Siempre he pensado que, por mejor que sea un entrevistador, si el entrevistado no da juego es imposible. En ocasiones, también es tarea de quien pregunta evitar que su interlocutor se enroque y pierda el interés. En otras. como es el caso que nos ocupa, el periodista ve que el personaje da juego y consigue sacarle todo el jugo. 

Y, por ello, es digno de mención y felicitación, aunque el entrevistado (Paco Castillero, a la sazón presidente de la Federación de Peñas) no quede demasiado bien parado o, directamente, mal parado con sus respuestas. Tomen de ejemplo la que se transcribe.

Es una "perla" de las muchas que dejó esa charla. Podríamos usar miles de calificativos sin desmayo y sin empacho porque se adaptarían bien a lo opinado. Sin embargo, más allá de lo que cada cual pueda pensar, en su fuero interno, lo que parece claro es que la imagen de las Peñas, a través de su máximo representante, no queda bien parada. Si no hace demasiado dejaba entrever como se calificada el máximo representante de los cofrades a la hora de poner apodos, a mi modo de ver, estas afirmaciones superan con creces a cualquiera. Se podría decir de este señor que es el "maestro de maestros".

No tiene un cargo vitalicio, aunque lo pareciera, pues se vota como se vota en la Agrupación o en Bruselas (por representación). Tal vez, llevar tantos años le otorgue una perspectiva distinta como a Ángel María Villar en la Federación Española de Fútbol. Puede ser que esa sea la verdadera imagen de las peñas y de la ciudad. Quizá, alguien quiera emularlo, pero ya ven si la imagen de Córdoba tiene que ser ésto, prefiero mentir y decir que soy de cualquier otro sitio.










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