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martes, 5 de mayo de 2015

Desde el Gallinero: El capataz de la lanzada


Ya lo dije hace meses y no veas Pascual cómo me dieron fuera de Triana, el barrio de la Señá Zuzana y donde los segundos no juegan a capataces. Me lo dijo Pérez que estuvo en Mallorca y yo que lo veía en PTV saliendo de San Nicolás. Y se ve que  el capataz estaba en pretemporada, porque atrancó la lanza, que digo yo que con un poco de perspectiva paras el paso y te ahorras el sofoco y un poquito de ridículo. Pero la cosa es que se atrancó y a los que se les olvidó quitar la parte afilada del arma tendrán su parte de culpa, como también el que no se dio cuenta de que aquello iba a pasar.

Lo mismo era un homenaje a la hermandad de San Martín al más puro estilo cordobés. Sin embargo, bromas aparte, que conste que a mí me gustó el resto de la procesión, y sobre todo como andaba el misterio, porque está claro que andar bien anda, porque lo que es un misterio de Íker Jiménez es como lo hace el paso de la Virgen de las Angustias que no me quedó claro na' de na'... que no me llenó, vaya. Aunque si ellos están contentos yo más que ellos todavía, porque aquí hay que alegrarse de todo y decir que todo es bonito y va perfecto para que no te mienten cositas malas y te den abrazos por los bares. De modo que como no se puede decir que no gustó pues no lo digo y todos tan contentos.

Por cierto que de los bares ya hablaremos, que ahí van hasta los nazarenos sedientos de Cruzcampo, orgulloso patrocinador de todo el que se llame cofrade. Yo de momento parto una lanza por el capataz que lleva poquito de primero y mucho de segundo y hay que dejar que se muestre y darle un voto de confianza.


Juan Antonio Martínez Aragón






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