Blas Jesús Muñoz. Del 8 al 10 de mayo los distintos consejos y agrupaciones de hermandades y cofradías de las capitales andaluzas, incluido Jerez, se reunirán en Cádiz. Con la celebración de este encuentro será la segunda ocasión en que el mismo tenga lugar en menos de un año. Ya que el primero se celebró hace apenas unos meses en Córdoba.
En aquella ocasión acontecida en octubre se abordó el impacto económico de la Semana Santa, mientras que en ésta se tratará la labor social de las cofradías. Del primer encuentro las consecuencias tangibles fueron inexistentes, del que nos aguarda tampoco se esperan. El primero se incardinó en el marco de la Feria de la tapa, el segundo puede que se halle dentro de una erizada o algún evento de similares características.
Lo que parece sostenerse en el ámbito de la duda es si estas reuniones tienen algún tipo de utilidad que vaya más allá de la fotografía en un periódico o el juego que le da a este medio amateur. Juego que nos invita a reflexionar sobre quién y cómo se pagan estos mítines, aunque suponemos que la Agrupación de Córdoba lo pondrá en su remozada web (de predominante color morado). Y así desmontar cualquier tipo de especulación.
Puestos a pedir, no una justificación, sino un elenco tangible de hechos constatados acerca de los beneficios de dichas reuniones no sería baladí. Como tampoco lo resultaría explicar las siete diferencias con lo que se criticaba, desde la oposición.
Al usar la acepción política del término se hace con absoluta intencionalidad puesto que estos encuentros sólo pueden recordar a las reuniones que mantienen los representantes políticos. Y como ellos utilizan temáticas neutras, pero con el gusto rimbombante que se emplea para vestir de útil lo inútil. Puestos a buscar temas que interesen, Bourrellier podría realizar una ponencia sobre el espectáculo de la solución a la Madrugada o Gómez sobre la necesidad de un blog para la Magna duplicando noticias en la web de la Agrupación.
La asiduidad con que se realizan (siete meses) da que pensar que le están tomando el gusto. Si a usted esté encuentro le parece que presenta estas características recuerde que, pese a todo, estamos hablando de cofradías. Increíble.