Redacción. Por primera vez en la historia un Miércoles Santo, la Hermandad Franciscana de la Paz y Esperanza buscó, durante su recorrido, la Santa Iglesia Catedral para realizar, en el primer Templo cordobés, Estación de Penitencia ante su Divina Majestad. Antonio Poyato captó las maravillosas estampas que Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia y Nuestra Señora de la Paz y Esperanza nos dejaron a su paso entre los arcos bicolor y las columnas de mármol de nuestra Catedral.