LO ÚLTIMO

domingo, 28 de junio de 2015

Candelabro de cola: Canción protesta del ridículo


¿Qué le parecería a tanto “artista” comprometido con la defensa de “lo público” que mañana un grupo más o menos notable de ciudadanos reivindicáramos que algún inmueble de su propiedad –una vivienda, un chalet en la playa, un estudio de grabación- pasase a manos del Estado o de la Junta de Andalucía por el bien común de todos los ciudadanos so pretexto de que, en manos de una entidad pública, sus inmuebles serían de mayor provecho para todos?

Porque no me negarán que no tendría un público objetivo más o menos notable (siempre ha habido tontos) la visita a la casa de una “estrella mundial” –apréciese el tono jocoso- como Queco… Allí uno podría hacerse sus correspondientes selfies en la cama de Queco, con las sábanas de Queco e incluso besando la parte superior del pijama de Queco. También chupar el borde de la taza del café de Queco, ¿por qué no? ¡No, queridos amigos! ¡No me lo pueden ustedes negar!

Esto nos sale más interesante a todos los andaluces. Nos conviene a todos. Que Queco tenga inmuebles a su nombre supone para todos y todas la pérdida de una fuente de financiación tremenda. Inadmisible. Tal y como estamos no nos podemos permitir que la cosa siga así. Consecuentemente yo pido desde estas líneas que todos los artistas del mundo de la canción que reivindican la titularidad pública de la Catedral de Córdoba que previamente den ejemplo de su compromiso renunciando a todas sus físicas presentes y futuras en beneficio del bien común de todos. Así paliaremos la brutal tasa de paro estructural de nuestra Comunidad Autónoma, solucionaremos los problemas de desigualdad de la riqueza, frenaremos los desahucios y todos seremos la leche de felices. Da igual que Queco, David de María y el resto de la comparsa hayan pagado religiosamente –qué ironía- por ellos y lo mantengan con el sudor de su frente. Me da lo mismo. ¡Sus posesiones son de todos y manteniéndolas cada uno exclusivamente para su uso y disfrute nos están robando a todos! ¡A todos, señores! 

Además, como todo el mundo sabe, los inmuebles de cuya gestión se hace cargo nuestra Junta de Andalucía son ejemplo de transparencia y buen funcionamiento. ¡No hay ni un solo escándalo en la gestión de la Junta! ¡Ni uno! 

- Oiga, ¿y qué me dice usted de lo de la Alhambra? ¿De lo de la adjudicación ilegal de las audioguías por parte de la directora del edificio, que ha sido detenida esta misma semana? 

- ¡Hombre! ¿Me va usted a comparar una cosa con la otra? Eso no ha sido nada… Hombre, yo le admito que puede estar feo lo que la señora María del Mar Villafranca ha hecho. ¡Pero no me va usted a comparar con los crímenes que hace el Obispado de Córdoba con la Mezquita! ¡7,00 € cobran a la gente que no es de Córdoba de lo que la Junta no se lleva nada! ¡Intolerable!

- Perfecto, todo me queda claro ahora. Lo único que me pregunto… la única cuestión que me surge… es ¿qué se llevan los autores de la canción protesta del ridículo? ¿Qué se llevan ellos de todo esto? ¿Qué partido le sacan? ¿Les habrá prometido algo la flamante Consejera de Cultura Rosa Joaquina Aguilar? ¿Esa que si tenía que coger una vara de la Hermandad de los Dolores lo hacía a pecho descubierto y con gran orgullo y satisfacción?

- Calla, anda, calla. ¡Que no dices más que disparates!

Pd: si las musas del arte me inspiran la próxima semana prometo publicar un poema para reivindicar que las propiedades de los artistas comprometidos pasen a manos del Estado. ¡Lo que nos podemos reír todos!


Marcos Fernán Caballero












Hoy en GdP