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martes, 9 de junio de 2015

El Cirineo: ¡Y dale con la burra al trigo!


En este miserable mundo en el que habitamos, somos muchos los parias que estamos condenados permanentemente a causa de nuestro innato inconformismo, a nadar y nadar por el oleaje de lo políticamente incorrecto para terminar agonizando en la orilla o tal vez para navegar hasta el fin de nuestros días sobre la zozobra de la incomprensión. Esta es una de las consecuencias evidentes de expresar en voz alta la opinión libre y soberana. La otra es que contentar a todo el mundo es una entelequia científicamente demostrada. Cuando por añadidura el punto de vista subjetivo pone de manifiesto determinadas actitudes o acciones desarrolladas por organismos que tienen un importante número de seguidores o poderosos protectores, se somete uno a la crítica de igual modo que lo hace el sujeto de la mencionada visión, esto es algo que cualquiera que se pone al frente de una columna de opinión ha de asumir desde el origen o abandonar antes de que sea tarde.

Uno quisiera que las reflexiones que escribe no tuviesen que ser repetidas periódicamente, aún siendo consciente de que es imposible llegar a todo el mundo, sin embargo les confieso que me invade una pereza infinita cuando me encuentro en la necesidad de volver a insistir en los mismos planteamientos cíclicamente, por aburrimiento propio y por el ánimo de evitar el ajeno.

Ocurre no obstante que a pesar de la reiteración, muchas veces prevalece la incómoda sensación de estar predicando en el desierto mientras se observa alrededor cómo discurre el tiempo sin que el entorno cofrade parezca aprender absolutamente nada de sus equivocaciones. A estas alturas y después de todo lo que ha llovido, aún hay quien confunde esta humilde página con la hermandad que tiene su sede canónica en Capuchinos y que pone su cruz de guía en la calle cada Miércoles Santo, sencillamente porque nos apellidamos Paz, fíjese usted… y si la actualidad impone hablar de un capataz dimitido siempre aparece algún iluminado aludiendo a lo “triste ha de ser la vida de vuestra hermandad cuando tenéis que meteros con otras que tienen siglos de historia”. Utilizando una vez más un planteamiento políticamente incorrecto, hay que ser consciente de que el nivel educativo de este país es el que es y que hemos llegado a un punto en que gran parte de la población es incapaz de interpretar un texto, por lo que es perfectamente comprensible que por mucho que se repita que solamente tres personas de las que forman parte de esta bendita locura tienen relación con la hermandad en cuestión y que en este barco hay compañeros cuyo corazón late muy lejos del Bailío, incluso muy lejos de la ciudad de San Rafael, haya quienes sean incapaces de enterarse. Lamentablemente no es una cuestión de idioma (hubiésemos utilizado el arameo si fuere necesario), sino de comprensión lectora, de modo que pasarán los años y algunos no lo comprenderán jamás.

Como no entenderán que las noticias son noticias desde el momento en que existe la información y esta ha sido contrastada (como siempre) y no cuando una junta de gobierno decide que se puede hablar de un asunto mediante la publicación de un comunicado. Permítanme que por esta vez peque de inmodestia, pero resulta extremadamente llamativo que algunos se empecinen en esta bendita ciudad en negar el pan y la sal a quienes llevan mucho tiempo contando las verdades del barquero mientras se recibe desde otras latitudes, a este, oeste, norte y sur, el respeto merecido y derivado de haber sido los primeros en dar un buen número de noticias que afectaban a diversos asuntos de la actualidad cofrade de esta ciudad sin haber tenido que retractarnos ni una sola vez hasta ahora y lo que es peor a juicio de algunos, sin ser profesionales de esto. Como ya mencioné en el pasado, todos somos susceptibles de errar y cuando uno se arriesga, como indiscutiblemente ha hecho Gente de Paz en multitud de ocasiones, llegará un momento en que habrá que reconocer equivocaciones, que nuestros informantes no eran todo lo fiables que nos hubiese gustado o en su caso que fuimos engañados. Ocurrirá algún día, el que no se arriesga esperando el comunicado oficial no se equivoca nunca, pero el que busque esta forma de hacer las cosas que lo haga en otra parte y no en GdP. Forma parte de nuestra idiosincrasia asumir el riesgo y por eso tantos nos siguen, tantos nos respaldan, tantos nos felicitan y también tantos nos atacan y esperan con el cuchillo entre los dientes cualquier coma inadecuada para lanzarse al cuello, por muy insignificante que sea el error incurrido frente a la importancia de la noticia dada. Llegará el día, pero aún no ha llegado.

Porque, con independencia de que estén en su perfecto derecho, si la junta de gobierno de una hermandad decide no contar con la banda que lleva el nombre de su Titular por la razón que sea, que puede ser perfectamente legítima o no, el hecho noticiable es éste e intentar restar credibilidad porque un redactor ha indicado en el texto que la hermandad está celebrando un 275 en lugar de un 250 aniversario es actuar con un infantilismo infinito. Tan infantil como acusar a un medio de sembrar cizaña por contar lo que ocurre. Es verdad que bajo el yugo de la censura y el silencio algunos serían más felices, pero la democracia y la libertad tienen estas cosas.

La noticia no es si el redactor de GdP ha errado en una cifra sino que la hermandad cuenta con otra banda para un día histórico. Respetando la decisión tomada, si una hermandad decidiese sustituir a su capataz para una salida extraordinaria, todo el mundo tendría muy claro que se le estaría haciendo un feo inmenso o en su defecto que existiría el ánimo de indicarle la puerta de salida. Permítanme que opine lo mismo si se trata de una banda, una banda excelente, de la que me declaro fan incondicional y que debe ser tratada con idéntico respeto que el que merece un capataz… ¿o los músicos son de otra categoría?.

Luego podrán abordarse múltiples análisis como por qué se monta lo que se monta cada vez que costaleros, martillos y bandas son el centro de una noticia y parecen carecer de interés otras de mucho mayor calado, o si las partes han consensuado o no la decisión, o si la formación musical implicada debería tener una infinita generosidad en este asunto y comprender todo lo que haya que comprender, esa generosidad que únicamente parece ser obligación de músicos y costaleros... Pero la noticia es la que es, por mucho que algunos se empecinen en desviar la atención. Y terminará por confirmarse como hasta ahora ha ocurrido con otras anteriores o por desmentirse, será el tiempo quien dictará sentencia. Llegado el caso, unos no tendremos ningún reparo en asumir nuestro error y las críticas derivadas, que teniendo en cuenta el nivel de amor que despertamos en ciertos fans no será pequeño… otros en cambio jamás pedirán disculpas cuando se confirmen las noticias que han intentado negar por activa o por pasiva, porque es muy complicado aprender a reconocer los errores, la humildad es algo que no se adquiere, se tiene o no se tiene y hay cosas que jamás se podrán aprender.

Como hay quienes no aprendieron nada del Vía Crucis Magno y quieren volver a tropezar en la misma piedra que a punto estuvo de provocar un grave problema de orden público y alguna desgracia personal. La confluencia de todos los participantes en la misma calle con una especie de Pit Lane en las cercanías de la Cruz del Rastro ocasionó un maremágnum de proporciones bíblicas el 14 de Septiembre de 2013. Cualquier persona con dos ojos en la cara, no hace falta pedir más, aunque tuviese conocimiento nulo de lo que es una cofradía, fue consciente del caos que estuvo a punto de provocar una tragedia de la que, desde el máximo órgano de gobierno de nuestras hermandades, se quiso culpar cobarde y vergonzosamente a las Fuerzas Públicas de Seguridad, que bastante hicieron con que nadie resultase aplastado aquella tarde, doy fe de ello. Una organización lamentable de la que nuestros negligentes gobernantes parecen no haber aprendido absolutamente nada habida cuenta de que han decidido repetir exactamente la misma barbaridad. Hay que ser muy obtuso, muy torpe o algo muchísimo peor para reafirmarse en algo que fue un absoluto y peligroso fracaso. Habrá quien piense que la afluencia de público no será la misma que aquél día, pero eso está por ver. Es incuestionable que el atractivo de esta Magna, de fronteras de la provincia de Córdoba hacia afuera, es significativamente inferior, pero no lo es menos, que la presencia de visitantes de nuestros pueblos acompañando a sus devociones será masiva, por lo que es una auténtica incógnita, al menos para quien les escribe, si se alcanzarán las cotas de gentío de hace dos años. Sin embargo aquellos a quienes compete organizar el acto no parecen haber considerado la posibilidad de que se repita aquel desastre. Algunos pensarán que "de tanto tropezar al menos aprenderán a caer con estilo..."

Cuando alguien con responsabilidad pública se equivoca gravemente y su acción o su omisión puede provocar una tragedia, debería como mínimo asumir su error y pedir disculpas, algo que jamás se hizo en el pasado, aunque hubiese sido después de acaparar minutos de gloria con sonrisa profident en todos los medios afines al poder. Pero cuando el mismo responsable se obceca repitiendo la misma jugada, directamente debería dimitir o ser cesado fulminantemente por aquellos que están por encima de él, las cofradías. Quede claro desde ya que no albergo la más mínima esperanza de que esto ocurra visto lo visto, pero por pedir que no quede.

La conclusión a la que se llega tras analizar estas y otras cuestiones relacionadas, es que esta es la triste realidad de nuestro universo cofrade, nos guste o no nos guste, y en esta tesitura, nuestras hermandades continúan desenvolviéndose, encallando una y otra vez en idénticos arrecifes, reproduciendo los mismos errores que se evidenciaron en el pasado, con sus dirigentes metiendo la cabeza en agujeros similares y girando en definitiva, una y otra vez, sobre el mismo eje de incompetencia de quienes nos gobiernan o desgobiernan, sin aprender absolutamente nada.



Guillermo Rodríguez











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