Blas Jesús Muñoz. Nuestro Sanedrín ya está en capilla aguardando la llegada del Regina Mater. Antes de este magno evento y ante las dudas en torno a la seguridad que suscita, les hemos querido preguntar su opinión sobre el acceso restringido a dos calles. Aquí tienen su opinión:
Ananías. Este próximo sábado seremos testigos de un nuevo fracaso por parte de la Agrupación de Cofradías. Siguen empeñados en llevar al elefante a pasar por el ojo de la aguja. La solución no es vallar la calle ni el recorrido entero. La solución está en salir de la ratonera que es la judería por muy bonita que sea. Señores pensantes de la Agrupación de Cofradías, no se puede encauzar a 25 cofradías a una sola entrada tan solo por el mero hecho de vender sillas.
Mi solución seria empezar la carrera oficial en la puerta del puente, de esta forma entrarían a través de tres sitios y por lo tanto el público estaría mucho más dividido. Espero no tener que hablar pasada la magna de ninguna tragedia, ya que la calle San Fernando será una ratonera sin salida y entonces empezaremos a pedir responsabilidades.
Anás. Evidentemente la regulación de tráfico de personas y hermandades, es algo que se debe de haber estudiado minuciosamente, sobre todo con lo ocurrido en fechas pasadas en la anterior Magna. Entiendo que esta solución provocará algún embotellamiento en la Calle Capitulares, una vez llena la capacidad de público en estas calles, pues según parece el cierre de las mismas, ocurrirá una vez que se llenen. No es menos cierto que quizás este punto una vez cortado el acceso, puede tener en Claudio Marcelo o Espartería unas vías de transito de personas para dar salida al caudal de fieles que no puedan acceder a San Fernando.
Creo que la organización debe de saber que el Evento traerá a nuestra tierra a muchas miles de personas y que la mayoría de las mismas no serán de Córdoba, tendrá que prestar especial cuidado no sólo con la información previa, debiera también de contar con efectivos de protección civil o policía local que pudieran informar in situ de todos estos temas, para evitar así problemas mayores. Con esta medida también se evita que las personas crucen y entorpezcan el discurrir de las hermandades. Considero que estas calles, tendrán mucha importancia en el resultado final de la organización de la Magna Procesión de la "Regina Mater".
Ojalá el evento sea un éxito y podamos disfrutar de un grandísimo día en nuestra Ciudad. Animo desde aquí a todo el mundo a ser participes del mismo y ayudar con nuestro comportamiento y civismo a que el nombre de nuestra Ciudad sea ejemplo en el mundo cofrade.
Disfruten ustedes.
Caifás. No controlar Diario de Córdoba y La Feria supondría un riesgo grande de colapso, pues al elevado número de personas que se presume que asistirán hay que añadir la pendiente de la segunda de las calles.
Controlar el acceso a dichas calles no es un asunto cofrade sino de orden público, y por tanto de seguridad ciudadana. En este punto los cofrades no pueden sino atenerse a lo que las fuerzas de seguridad estipulen en ducha materia, siendo preferible, por seguir el guión de la pregunta, derivar el tapón a Capitulares que mantenerlo en San Fernando.
Las vías de evacuación desde Capitulares son más anchas (San Pablo, Alfonso XIII, Espartería, Alfaros y Claudio Marcelo) que San Fernando (Luján, Maese Luis, Junio Galión, Portillo, San Francisco...). Los entes cofrades solo deberían colaborar, pero en ningún caso deberían ser responsables de la organización, pues no entra en sus funciones.
El Ayuntamiento, Protección Civil y/o Subdelegación del Gobierno deben ser los encargados de la organización y control de la seguridad del acto.
Esdras. El colapso puede producirse en cualquier parte del recorrido donde confluyan varias calles, máxime si por ellas está previsto el paso de alguna o algunas imágenes. En cualquier caso, cuanto menos espacio quede disponible para la "libre circulación" en las inmediaciones de la carrera oficial, mejor, porque ello obligará a buscarse una silla para ver todos los pasos, o bien a ser precavidos para buscarse un buen lugar a coste cero.