Juan Antonio Martínez. El incensario apunta esta semana a las hermandades que hacen con su obra social un servicio que a más de uno no le interesa reconocer. El carbón había donde repartirlo y se me ha acabado con los músicos que como su "éxito" pasó ahora se suben al carro de la mezquita.
Incienso. Hay muchas hermandades que realizan una labor social que no se reconoce lo suficiente porque hay muchos sectores a los que no interesa. Pero siguen con su tarea porque es necesaria y hay excepciones como la carta de Diputación que le mandaron a la Hermandad de la Agonía reconociendo su labor. Incienso para la hermandad y para la diputada firmante.
Carbón. El éxito los abandonó hace tiempo y algunos de ellos ni lo han tenido pero llamar catedral a la mezquita da para cantar un cuplesito y que te saquen en Cordópolis y en el Abesé. Unos te dan incienso y otros carbón. Da igual porque ellos solos demuestran su compromiso social cuando lo importante que pasa en Córdoba no es ni la necesidad ni las carencias, sino como se llame al monumento de la Unesco.
Recordatorio Incienso y Carbón: Decisiones políticas